La revolución tecnológica y el ritmo de vida acelerado de las personas hacen que el consumo de información sea vertiginoso y demande mayor calidad.
Cada vez más personas están informándose y creando relaciones sociales, comerciales y profesionales a través de dispositivos electrónicos: móvil, tablet y computadora, entre otros. Estos, sobre todo el celular, han ganado tanta relevancia en la vida del ser humano que es casi imprescindible llevarlo consigo a todas partes. Hoy descubriremos cómo la tecnología ha cambiado los hábitos de consumo de información.
¿Cómo cambió el consumo de información?
El auge y consumo de la información ha cambiado y sigue haciéndolo de manera vertiginosa desde la llegada del Internet y de las redes sociales. Esto ha hecho que los hábitos de las audiencias multicanal también se modifiquen constantemente.
De allí la necesidad de conocer no solo sus necesidades y la información de carácter demográfica, sino también sus gustos, profesión u oficio.
Cuantos más datos se tengan del público objetivo hay más posibilidades de cautivarlo y, en el mejor de los casos, de iniciar una relación, aunque esto no garantiza que se quedará por mucho tiempo. Es que la oferta a la que tienen acceso es tan amplia y diversa como maravillosa. Sin embargo, tan pronto vean una mejor opción correrá tras ella sin dudarlo un segundo, pues está a tan solo un clic de distancia.
A este panorama se suma la revolución de la tecnología, la cual proporciona cada día nuevas herramientas para que las personas accedan de manera inmediata a lo que deseen: ver, leer, comprar y… a un gran número de actividades de tipo personal, profesional o laboral.
Los nuevos consumidores de información
Los consumidores ahora son personas que están más y mejor informadas, gustan de hacer relaciones comerciales de corta, mediana y larga duración, aman la tecnología y las grandes posibilidades que ésta les ofrece, son muy específicas con lo que quieren, por lo que confían en que del otro lado siempre estarán dispuestos a brindarles un servicio casi personalizado, acorde a sus requerimientos, por lo que desean ser consentidas y mimadas.
Además, son bastante activas en las redes sociales y mucha de la información que consumen proviene de éstas, pero cambian de hábitos de la noche a la mañana. En conclusión, esperan tener experiencias gratificantes a la medida de sus expectativas, sentirse satisfechas y felices de estar en una relación en la que han sido seducidas para “casarse” con las marcas o los productos.
¿Cómo satisfacerlos?
Ofreciendo experiencias gratificantes en su web
Brindando contenido de valor, con información relevante no solo de sus productos y servicios sino de actualidad y/o de interés.
Presentando una plataforma pensada en el perfil del usuario potencial y real; agradable a los sentidos; sencilla e intuitiva
Entregando material audiovisual (fotos y vídeos) de excelente calidad
Manteniendo actualizada la información sobre productos y servicios disponibles
Haciendo una página responsive para que el cliente pueda visualizarla de manera óptima en cualquier dispositivo
Creando lazos fuertes y duraderos mediante la respuesta constante a las inquietudes
Implementando estrategias pensadas desde el cliente
Confirmando, en el caso de las tiendas online, toda la información con respecto a la compra y entrega de los productos
En conclusión, logrando que el nuevo consumidor se sienta único e importante; sabiendo que siempre obtendrá una respuesta, una solución o un premio a su fidelidad.
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