Otra de los encuentros que formó parte de la agenda de It Now Live se tituló “Panel de telecomunicaciones: La eminente llegada de la 5G a la región, mitos y realidad” y tuvo como oradores a John Molina, Gerente de Transformación Tecnológica del ICE, y José Bonilla, representante de Commscope, exhibieron los senderos por los que se dirige la transformación digital y explicaron hacia dónde vamos.
Por: Tomás Seré
Definitivamente, a nivel continental se evidencia un retraso generalizado en la adopción de tecnología 5G. Sin embargo, se trata de una línea que se registró en todo el mundo, ya que hay una demora respecto a la hoja de ruta original (solo en algunos países asiáticos hay servicios masivos a empresas). “La realidad es que la tecnología ya está disponible para que los proveedores de telecomunicaciones la desplieguen. El mito es que nosotros como usuarios latinoamericanos ya nos podemos conectar utilizando dispositivos que presuman tener 5G”, describió Bonilla.
Con esta lógica, en América Latina lentamente se comenzarán a poner en operación pruebas piloto de 5G o hasta habilitar a los primeros usuarios (donde los early adopters inviertan). En el resto, ese hecho va a tomar tiempo ya que la quinta generación supone niveles de inversión en infraestructura que superan ampliamente a los que necesitó el 4G. Cuestión que, por supuesto, hace que los operadores sean cautelosos en sus procesos de inversión para asegurar el retorno.
En este contexto, el 5G promete una tasa de transferencia de información mucho más alta, tiempos de respuesta más cortos (menos latencia), mayor eficiencia y masividad de datos (y por ende, mejora en la inteligencia). Así cambia el concepto general de una red móvil tradicional, para pasar a un despliegue del internet de las cosas. “La quinta generación implica dispositivos conectados a la nube generando una gran cantidad de información (intercambios masivos entre máquinas). Ahí está parte del desafío: preparar la infraestructura para el procesamiento de tantas informaciones”, continuó Bonilla.
A lo que Molina complementó: “El 5G es una de las herramientas que permitirá la evolución hacia un mundo digital que supere al industrial. Necesitamos un cambio de visión, no podemos seguir pensando que las redes son solo para dispositivos móviles o Netflix. Hay que enseñar a las Pymes, hackear su cultura para que se empiece a mover la economía digitalmente”. En efecto, las empresas deberán sobrevivir a este abrupto cambio, aunque muchas perderán su vida (y nacerán otras con modelos de negocio que hoy no existen, tal como sucederá con las profesiones).
Con el tiempo, la evolución nos llevará a ver carros autónomos, drones para envíos, mejor telemedicina, países más ecológicos o ciudades inteligentes. En otras palabras, como señaló Bonilla, “se convertirán en realidad cosas que de niños veíamos como ciencia ficción”. Para ello, hay que poner a Latinoamérica a competir (“las brechas se cierran con la conectividad”) y prepararnos con la creación de especialistas en centros de datos, en fibra óptica o en programación y desarrollo de software. No te pierdas la oportunidad de conocer más sobre la nueva era en este encuentro.
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