María Melba Calero/ maria.calero@grupocerca.com
La seguridad informática es una de las principales preocupaciones del día a día en todas las empresas como consecuencia del incremento del uso de tecnologías, algo que además intensifica la obligación de proteger todos los activos para defenderse de la infinidad de cibervulnerabilidades.
Tanto la complejidad como la frecuencia de los ciberataques tienen consecuencias implícitas que pueden resultar muy graves para los negocios, por ejemplo, la revelación o sustracción de la información. Pero no todo es caótico. Las empresas pueden recobrar la confianza en este ambiente complejo si ejecutan un abordaje convergente de seguridad.
“Se trata de ver los medios y servicios de seguridad no operando de manera independiente sino en un mismo enfoque. Es ir más allá, para presentar la seguridad como un todo, un elemento universal, un sistema único que contempla todas las aristas posibles, en pro de un propósito: proteger una organización”, asegura Orlando Mendoza, gerente de IT de Assa.
Según converjan las medidas de seguridad lógica y física, las empresas están llamadas a buscar las formas de resolver los desafíos críticos en el punto de convergencia.
Tales medidas ayudan a integrar sensores, consolidar datos, proporcionar comando y control centralizado o disperso, utilizar la información de identidad y el soporte en tiempo real, así como los análisis offline. “La seguridad convergente proporciona monitoreo continuo desde la puerta pasando por el escritorio, hasta los datos”, explica Mendoza.
Soluciones de seguridad convergente
Ante este panorama, varias compañías han empezado a apostar por la seguridad convergente. Una de ellas es Forcepoint, que anunció a inicios de este año Converged Security Platform, la cual acelera el trayecto hacia la transformación digital de las empresas y de los organismos gubernamentales al proteger la migración de datos, aplicaciones y operaciones empresariales a la nube.
Este tipo de soluciones busca satisfacer la necesidad que tienen los CISO en cuanto a seguridad consolidada y basada en la nube mediante un modelo de entrega agnóstico.
Además, poseen diversas capacidades de seguridad para una protección adaptable a los riesgos y de conectividad continua a la nube, sin importar dónde se ubiquen las organizaciones y sus usuarios.
En un comunicado, Forcepoint señaló que es posible reducir la fricción de la seguridad a través de la aplicación de políticas diseñadas dinámicamente para las acciones del usuario individual, de modo que las empresas puedan innovar más rápidamente.
Por otro lado, las API abiertas permiten la integración con productos de terceros con la finalidad de ampliar la protección, son adaptables a los riesgos y a la infraestructura para una seguridad eficiente.
Otras plataformas permiten a las empresas transformar sus arquitecturas de red y de seguridad mediante la conectividad continua para aprovechar al máximo la nube en entornos distribuidos de aplicaciones y redes.
“La ciberseguridad basada en el comportamiento está hecha a medida de la era de la movilidad y de la nube, ya que permite a las empresas detectar y responder al riesgo más rápidamente que los paradigmas legados que se dedican únicamente a proteger la infraestructura”, comentó Matt Moynahan, CEO de Forcepoint.
Estas soluciones integradas amplían la protección adaptable a los riesgos y la infraestructura de seguridad existente: en la nube, la identidad, las redes y los dispositivos móviles. Asimismo, con la nueva plataforma de seguridad convergente, los CISO pueden definir, aplicar y monitorear las políticas de forma consistente a través del stack de seguridad en un solo punto.
Comentarios