Por: Jesús Rodriguez, Account Manager B2B & IP Product Manager.
Desde varias décadas atrás y de forma ininterrumpida, la innovación ha estado presente en el sector bancario. Tanto la innovación financiera como la innovación tecnológica han implicado una nueva conceptualización del sector bancario tradicional.
Ya podemos observar dentro de las tradicionales sucursales bancarias como cada vez son menos los empleados que están dentro de la sucursal, así como los clientes que acuden a estas sucursales para realizar operaciones bancarias pertinentes, esta volatilidad de las relaciones, así como la reducción de los márgenes de intermediación, ha resultado ser clave no solo para el éxito de la entidades financieras, sino incluso para su supervivencia.
De hecho, muchas instituciones financieras de éxito han demostrado claramente como nuevas tecnologías constituyen poderosas armas competitivas empleadas para ampliar la cuota de mercado, mejorar el servicio a los clientes, reducir los costes operativos y crear nuevos productos y servicios.
Por tanto, es evidente que nos encontramos ante un cambio de paradigma con nuevas experiencias y canales de comunicación para el usuario que vienen impulsados por el desarrollo de las tecnologías 5G y Wi-Fi 6. En este contexto nos preguntamos ¿Cómo impactarán estas tecnologías la banca? En el caso de 5G se traduce en experiencias bancarias digitales más fluidas y de mayor calidad.
Traerá consigo nuevas maneras de llevar los productos y servicios a los usuarios finales por medio de aplicaciones más ligeras de banca digital por streaming, quizá el fin de las aplicaciones. Mejor experiencia con los bots virtuales por voz. Análisis del comportamiento para promover el marketing basado en eventos. Evaluación de riesgo, financiación instantánea con más tratamiento de datos de clientes.
Experiencias Phydigital las cuales promoverán la creación de espacios conectados e inteligentes. Cajeros automáticos u oficinas móviles más fáciles de desplegar. Movilidad segura de los equipos de ventas con acceso pleno y seguro a competencias de forma remota. El 5G pondrá más y mejores servicios a disposición del usuario final para que las transacciones financieras se puedan realizar en cualquier momento desde cualquier lugar.
Otra área donde tendrá más impacto serán micropagos, que aumentaran al poder aplicarse a todos los ámbitos de nuestra vida (estacionamientos, entradas a eventos, supermercados, etc). Aquí, el 5G actuará como acelerador. Los wearables ya se están convirtiendo en un canal importante para los pagos móviles pero, sin duda, esta tendencia aumentara con la disponibilidad de 5G. Las redes 5G serán una buena base para transacciones rápidas.
Por otro lado, el Wi-Fi 6 coexistirá con el 5G. De hecho, equivale en cierto modo a lo que el 5G aporta en la cobertura exterior. Pero en este caso su hábitat natural es la cobertura en interiores. Ambas tecnologías se complementaran y permitirá mejoras en la velocidad de conexión, mayor alcance y un incremento del número de dispositivos conectados. La tecnología de Wi-Fi 6 le ofrecerá al sector banca una mayor seguridad y una mejor gestión del consumo de energía.
Además puede ayudar al despliegue de sensores para el Internet de las Cosas (IoT) y a la creación de experiencias inmersivas de realidad virtual y aumentada dentro de sus oficinas principales y sucursales. La conectividad inalámbrica está cambiando la forma en que los clientes se relacionan con la banca y la clave será que el sistema genere una buena experiencia de usuario, guardar la data de esas conversaciones para crear nuevos productos y permitir la retroalimentación para evolucionar al ritmo que el 5G y Wi-Fi 6 lo requiere.
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