Yarien Moreno, Profesor de la Facultad de Informática, Electrónica y Comunicación de la Universidad de Panamá, explica las particularidades del MQTT en la IoT.
El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) comprende la integración de los objetos conectados a Internet. En ese sentido, actualmente algunas estimaciones sostienen que existen 30.000 millones de objetos conectados a Internet, y que este número se podría duplicar para el 2025, llegando a los 65.000 millones de objetos conectados a la red.
Esta realidad hace que las comunicaciones entre dispositivos se realicen de la forma más optimizada posible, por lo cual los protocolos de comunicación orientados al IoT son de gran importancia.
Dentro de la lista de protocolos orientados al IoT, podemos encontrar protocolos como HTTP, CoAP, Modbus, incluyendo MQTT (Message Queue Telemetry Transport), en el cual centraremos nuestra atención.
El Protocolo MQTT es un estándar OASIS (Organización para el Avance de Estándares de Información Estructurada), una organización sin fines de lucro que busca la estandarización, el comercio electrónico y el uso web. Este protocolo de comunicación M2M (Máquina a Máquina), transporta la información a través de telemetría.
MQTT está orientado al dato y no al documento. Esta diferencia lo torna eficiente y atractivo para el desarrollo de aplicaciones de IoT en distintos sectores dentro de los cuales están el control industrial, las telecomunicaciones, el sector automotriz, domótica, agrotecnología, manufactura y líneas de producción, entre otros.
Otra particularidad del protocolo MQTT es su diseño del transporte de datos, ya que el mismo está basado en Publicación-Suscripción, en donde uno o varios dispositivos publican una serie de datos, mientras que otro grupo de dispositivos se subscriben a las publicaciones del primer grupo, a través del uso de un servidor o bróker. Para contar con una mejor gestión de acceso a los datos generados por los emisores, estos son catalogados utilizando etiquetas para que los distintos suscriptores puedan acceder específicamente a los datos que necesitan.
Por otro lado, una de las características más relevantes del protocolo MQTT radica en que, debido a su naturaleza, de no almacenar los datos en el servidor, puede que exista la posibilidad de que los datos del dispositivo origen no sean emitidos de forma correcta o no hayan sido escuchados por ningún dispositivo en un momento determinado, generando la pérdida de la información, razón por la cual se utilizan tres niveles de calidad de servicio (QoS0, QoS1 y QoS2), permitiéndole al usuario gestionar el nivel de servicio, de acuerdo a la necesidad del proyecto, resultando en una optimización del tráfico de datos.
Adicionalmente, MQTT es un protocolo ligero, el cual puede trabajar con poco ancho de banda, lo cual es una ventaja especialmente para sistemas de IoT en donde no se requieren altas velocidades de transmisión de datos.
En la actualidad, el protocolo MQTT se encuentra en la versión 5, la cual cuenta con distintas mejoras como control de flujo, identificador de subscripción, subscripciones compartidas y encabezados personalizados, las cuales amplían la versatilidad de este y lo mantiene como un protocolo de gran utilidad para el desarrollo de distintas aplicaciones de IoT.
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