Hacia el 2030, el 5G representará más del 50% de las conexiones móviles en la región, creando una infraestructura esencial para la sostenibilidad urbana.
La llegada de la tecnología 5G a América Latina representa un punto de inflexión crucial en la gestión de los recursos de las ciudades inteligentes. A medida que la urbanización avanza en la región, la capacidad de conectar dispositivos y sensores en tiempo real mediante redes 5G abre nuevas posibilidades para optimizar el uso de recursos esenciales como la energía, el agua y los residuos. La conectividad que ofrece esta tecnología no solo facilita la gestión más eficiente de estos elementos, sino que también permite una mayor sostenibilidad en los entornos urbanos.
Según proyecciones de la consultora GSMA, para el año 2030, el 5G representará más del 50% de las conexiones móviles en la región, lo que refuerza su rol central en la transformación de las ciudades. Esta tecnología proporciona la infraestructura necesaria para desarrollar soluciones avanzadas en la gestión de recursos. Los sistemas de energía, por ejemplo, podrán ajustar el consumo en tiempo real, anticipando demandas futuras con mayor precisión y reduciendo el desperdicio de energía. En cuanto al agua, las redes inteligentes permitirán detectar y reparar fugas automáticamente, mejorando la distribución y el uso eficiente de este recurso vital.
El manejo de los residuos es otro aspecto clave en el que el 5G desempeñará un papel transformador. Los sistemas avanzados de monitoreo, habilitados por la conectividad en tiempo real, podrán optimizar las rutas de recolección, lo que no solo reducirá costos operativos, sino que también disminuirá las emisiones de carbono, contribuyendo a un entorno urbano más sostenible.
El desarrollo de ciudades inteligentes en América Latina, sustentado en la adopción de dicha tecnología, también implica un cambio en la manera en que los entornos urbanos interactúan con las personas. Esta no solo impulsa la eficiencia operativa, sino que también pone a los ciudadanos en el centro de la transformación, generando beneficios tangibles en su calidad de vida. Las ciudades, más resilientes y adaptadas a las necesidades humanas, se convierten en espacios donde los recursos se gestionan de manera más consciente y equitativa.
“El 5G es mucho más que una simple evolución tecnológica; es la herramienta que nos permitirá reimaginar y reconstruir nuestras ciudades para que sean más eficientes, sostenibles y humanas. Por eso es muy importante saber liderar este cambio, apoyando a las ciudades de la región a aprovechar todo el potencial del 5G”, comentó Guillermo Rojas, especialista en Ciudades Inteligentes de Datasys.
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