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El colapso de SVB: "El backend del banco era puro alambres con chicles"

Tecnología obsoleta, maltrato a los clientes y cláusulas polémicas aparecen detrás de la caída del SVB.


La caída del Silicon Valley Bank (SVB), uno de los principales proveedores de servicios bancarios para startups tecnológicas, se ha atribuido principalmente al empeoramiento de las condiciones comerciales dentro de su base de clientes, así como malas decisiones de inversión.


Sin embargo, las personas vinculadas con las operaciones del SVB y antiguos clientes sugirieron que la reticencia a actualizar su tecnología para satisfacer las necesidades de las empresas contemporáneas y el maltrato que daba a numerosos clientes emergentes fueron parte de la debacle de la entidad.


Un exgerente del SVB, que prefirió no ser identificado, declaró a CNBC que el banco era tecnológicamente obsoleto a pesar de ser un refugio para innovadoras empresas de vanguardia del rubro. Según el exempleado, "el backend del banco estaba atado con alambre y goma de mascar".


Varios fundadores de startups consultados por el medio que han trabajado con el banco se han quejado de su tecnología anticuada y de su mal servicio. David Selinger, CEO de Deep Sentinel, declaró que el SVB tuvo dificultades para responder a la pandemia, especialmente en relación con el programa de protección de pagos de emergencia (PPP) iniciado por el gobierno. Según Selinger, el banco había desarrollado ciertas herramientas automatizadas para acelerar el proceso de solicitud de préstamos, pero nada de eso funcionó en la práctica.


Otro fundador y CEO, que vive en Los Ángeles y prefirió no dar su nombre, declaró al medio que consideró abandonar el banco hace un año debido a los problemas técnicos. Según este cliente, "se necesitaron seis semanas y cinco llamadas telefónicas para transferir los fondos necesarios para abrir la oficina principal de su empresa". A pesar de esto, el cliente mantuvo US$750.000 en depósitos en el banco, el triple la cantidad asegurada por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos.



El fundador de BurnRate.io, Robert McLaws, también se sumó a las críticas. En respuesta a un tuit que pedía a los seguidores que apoyaran al SVB, McLaws escribió: "Como cliente durante los últimos 5 años, son terribles como banco real y están recibiendo lo que se merecen. Su tecnología no ha cambiado en absoluto, sus tarifas son punitivas, y si no estás en SV, eres invisible".


El exgerente de SVB citó la autenticación biométrica en la aplicación de banca móvil del banco como una de sus fallas técnicas. Los ejecutivos se quedaron con un "inicio de sesión basado en contraseña" para proteger sus fondos porque la integración de la autenticación en la aplicación "se consideró demasiado costosa, complicada y sin valor para los clientes", dijo.


Por otra parte, se conoció que el Silicon Valley Bank establecía cláusulas de exclusividad con ciertos clientes que limitaban su capacidad para utilizar los servicios bancarios de otras instituciones, según documentos de la SEC.


Todos los clientes debían mantener cuentas bancarias con SVB y utilizar la entidad para la mayoría o todos los servicios bancarios. Upstart Holdings, DocuSign, Sprout Social y Dexcom son alguna de las compañías que tenían acuerdos con SVB que les exigían mantener cuentas primarias de depósito, operativas y de valores en el banco, de acuerdo a lo revelado por CNBC. Si bien hubo algunas asignaciones y permisos para cuentas con otros bancos, estos acuerdos establecían límites estrictos en su tamaño.


El SVB se fundó hace 40 años y creció rápidamente hasta convertirse en el decimosexto banco más grande de Estados Unidos por activos y en un importante respaldo para las startups, brindando el tipo de liquidez que esas empresas no podían obtener en la mayoría de las instituciones tradicionales.


La debacle SVB comenzó el pasado miércoles después de que el banco informara a los inversores que había vendido valores por US$21.000 millones con una pérdida de US$1.800 millones y que buscaba recaudar más capital, debido a la disminución de los depósitos. El jueves, sus acciones se desplomaron y las firmas de riesgo aconsejaron a sus carteras que retiraran sus fondos, lo que originó una masiva corrida bancaria.


La situación provocó el cierre de Signature, banco que había sido una fuente de financiación importante para las empresas de criptomonedas. Para evitar que se propague la crisis a otras entidades, el gobierno de los Estados Unidos salió al respaldo e informó que los depositantes de ambas instituciones tendrán acceso completo a sus depósitos.






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