Latinoamérica enfrenta un crecimiento del 25% anual en ciberincidentes
- Malka Mekler
- 28 ene
- 2 Min. de lectura
Reducir estos incidentes podría incrementar hasta 1,5 puntos del PIB en países de Latinoamérica, según un informe del Banco Mundial.

Los ciberincidentes en Latinoamérica han experimentado un incremento del 25% anual durante la última década, según un análisis del Banco Mundial presentado en su libro Economía de la ciberseguridad para los mercados emergentes (2024). Este crecimiento supera al promedio global del 21% registrado entre 2014 y 2023, marcando una aceleración significativa en la región de América Latina y el Caribe, impulsada por factores como la digitalización acelerada y la falta de medidas de ciberseguridad adecuadas.
Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, señala que "la menor inversión en ciberseguridad y la ausencia de regulaciones robustas han hecho de los países en desarrollo un objetivo atractivo para los atacantes. Este problema se agrava con el aumento de dispositivos IoT, que ha crecido un 145% en la región, y la digitalización en sectores como el ecommerce y la gestión gubernamental, impulsada especialmente durante la pandemia de COVID-19".
El informe destaca que los sectores gubernamentales son los más atacados en países en desarrollo, concentrando el 30% de los incidentes divulgados. En contraste, en los países de altos ingresos, los ataques están enfocados principalmente en el sector salud, con un predominio de ransomware que compromete servicios esenciales. Además, las motivaciones financieras, predominantes a nivel global (73,9%), tienen un peso menor en la región, donde representan solo el 41% de los incidentes.
Un caso emblemático es el ataque del grupo de ransomware Conti en 2022, que paralizó sistemas clave en Costa Rica, generando un costo económico equivalente al 2,4% del PIB, según estimaciones del Banco Mundial. Este tipo de incidentes disruptivos evidencia el impacto significativo que las brechas de ciberseguridad pueden tener en la economía regional.
El informe también subraya el potencial beneficio económico de fortalecer la ciberseguridad. Reducir la frecuencia de incidentes podría generar un incremento de hasta 1,5 puntos en el PIB, posicionando a los países entre los que reportan menos ciberataques. Para lograrlo, Gutiérrez Amaya resalta la importancia de adoptar modelos exitosos de ciberdefensa de países avanzados, fomentar la colaboración internacional y aprovechar tecnologías emergentes.




Comentarios