La empresa de Mark Zuckerberg inició la producción de su propio procesador de inteligencia artificial, con miras a optimizar sus sistemas de recomendación y modelos generativos.
Meta comenzó las pruebas de su propio chip para el entrenamiento de IA, un movimiento que busca reducir su dependencia de Nvidia y optimizar sus procesos de desarrollo en este campo. Fuentes cercanas a la compañía indicaron que la empresa ya inició una producción limitada de estos chips, con la posibilidad de escalar su fabricación en función de los resultados obtenidos.
El diseño del nuevo chip es desarrollado en colaboración con Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y está optimizado para ejecutar tareas específicas de IA con mayor eficiencia energética en comparación con las unidades de procesamiento gráfico (GPU) convencionales. En esta primera etapa, se espera que el procesador impulse los sistemas de recomendación de contenido en plataformas como Facebook e Instagram. Posteriormente, la compañía planea utilizarlo en modelos de IA generativa más avanzados, incluyendo su asistente conversacional Meta AI.
Chris Cox, jefe de producto de Meta, explicó que la compañía está explorando formas de mejorar el entrenamiento de los sistemas de recomendación y, a largo plazo, el desarrollo de modelos de inferencia para IA generativa. Este esfuerzo representa un nuevo intento de Meta por desarrollar su propia infraestructura de hardware, luego de una experiencia fallida en 2022 que los llevó a depender de Nvidia para el suministro de chips especializados.
Ahora, con un enfoque renovado y una estrategia más definida, la empresa busca consolidar su independencia tecnológica y fortalecer su posición en el desarrollo de IA.
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