Publicaron correos en los que el CEO de Tesla instaba a la startup a recaudar fondos y a mantener en secreto sus avances científicos cuando era parte de la empresa, lo cual contradice los motivos de su reciente acción legal contra la creadora de ChatGPT.
OpenAI ha emitido una respuesta a la demanda presentada por Elon Musk, exponiendo una serie de correos electrónicos que evidencian su papel en el desarrollo y dirección estratégica de la empresa. En estos emails, enviados en momentos cruciales del crecimiento de OpenAI, Musk alentaba a la incipiente startup a recaudar al menos 1.000 millones de dólares en financiamiento, y acordaba que debería "empezar a ser menos abierto" con el tiempo y "no compartir" la ciencia de la compañía con el público.
Los mensajes reproducidos muestran un punto de vista notablemente diferente al representado por Musk la semana pasada, cuando demandó a OpenAI, al CEO Sam Altman y al presidente Greg Brockman, alegando incumplimiento de contrato y competencia desleal.
En la demanda, los abogados de Musk alegan que el funcionamiento interno del modelo de IA GPT-4 de OpenAI es "un completo secreto excepto para OpenAI, y, según información y creencia, Microsoft", y que el secreto está impulsado por un propósito comercial en lugar de seguridad. OpenAI dijo: "Tenemos la intención de desestimar todas las demandas de Elon".
En noviembre pasado, Musk dijo en una conferencia del New York Times que OpenAI se había desviado de su misión original en su opinión. "OpenAI debería ser renombrado como 'IA de código supercerrado para obtener beneficios máximos', porque esto es lo que realmente es", dijo Musk en el escenario del evento. Señaló que ha pasado de ser una "fundación de código abierto" a una "corporación con fines de lucro de miles de millones de dólares con código cerrado".
El CEO de Tesla argumenta que el equipo inicial de OpenAI había forjado acuerdos para desarrollar una inteligencia artificial general, o AGI, "en beneficio de la humanidad" como una organización sin fines de lucro. Pero dice que el proyecto se transformó en una corporación compleja que que Musk argumenta está controlada en gran medida por Microsoft.
Sin embargo, en sus mensajes de 2018 revelados, Musk desalentaba a los cofundadores de OpenAI de ser austeros en la recaudación de fondos. Escribió que OpenAI tenía un "cero por ciento de probabilidad de convertirse en un competidor relevante de DeepMind de Google" a menos que la startup hiciera un "cambio drástico" en la ejecución y los recursos. "Recaudar varios cientos de millones no será suficiente. Esto necesita miles de millones al año de inmediato o olvídenlo", se lee en un email.
Incluso, en esos correos reproducidos por OpenAI, Musk está de acuerdo con un remitente no identificado que animó a los cofundadores de la startup a depender del del fabricante de automóviles Tesla como su "vaca lechera".
Además de CEO Tesla, hoy Musk encabeza el contratista de defensa SpaceX y es dueño de la red social X (ex Twitter), así como el fundador de la startup de interfaces cerebro-computadora Neuralink y de un potencial competidor de OpenAI al que llamó xAI.
Antes de dejar OpenAI, la compañía dijo en su respuesta a su demanda, "Elon quería la mayoría de las acciones, el control inicial del consejo de administración y ser CEO" de la empresa de IA. La startup también dijo que Musk buscó convertirse en CEO de OpenAI en 2017 cuando estaba cambiando su estructura.
La revelación de estos correos electrónicos y la subsiguiente respuesta de OpenAI han abierto un nuevo capítulo en la relación entre Elon Musk y la empresa de inteligencia artificial que ayudó a fundar. El caso judicial y las tensiones entre ambas partes plantean interrogantes sobre el futuro de la IA y el papel de las grandes corporaciones en su desarrollo.
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