Paramount rompe el tablero y desafía el acuerdo con Netflix
- Malka Mekler
- hace 2 horas
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La empresa apuesta por una integración total de activos y plataformas para construir un rival directo de Netflix y Amazon, respaldado por una propuesta en efectivo más atractiva.
La guerra por la supremacía en el streaming podría escalar a un nuevo nivel. Paramount Skydance lanzó una oferta hostil para adquirir Warner Bros. Discovery (WBD), planteando ir directamente a los accionistas con una propuesta en efectivo de US$30 por acción, una apuesta que iguala un valor empresarial de US$108.400 billones, con el objetivo de “terminar lo que empezamos”, en palabras de su CEO David Ellison.
El eje tecnológico del movimiento es clave. La adquisición implicaría la integración total de activos de producción (estudios de cine, televisión), distribución y plataformas de streaming bajo un solo paraguas. Este nivel de consolidación permitiría a Paramount Skydance controlar tanto el contenido (catálogos, franquicias, IP) como las vías de distribución digital, lo que redefine, y amplía, su escala operativa frente a competidores como Netflix o Amazon Prime Video.
La propuesta se estructura mediante una combinación de capital propio, deuda y fondos externos, incluyendo aportes de capital provenientes de fondos soberanos de Medio Oriente. Para evitar complicaciones regulatorias con entidades encargadas de inversiones extranjeras, como Committee on Foreign Investment in the United States (CFIUS) , los inversores externos aceptaron no tener derechos de gobierno, como asientos en el directorio.
Si prospera esta operación, se crearían economías de escala digital muy relevantes, un único gran conglomerado tendría bajo su mando la capacidad de producir, distribuir y monetizar contenido vía múltiples canales (cine, TV lineal, streaming, licencias). Esto podría acelerar inversiones en tecnología de distribución, optimizar infraestructura de streaming, datos de usuario, recomendaciones y experiencia multiplataforma, consolidando una potente ventaja competitiva frente a otros actores del mercado.
No obstante, esta estrategia tecnológica profunda no está exenta de riesgos estructurales. El grado de concentración de contenido y distribución podría atraer un intenso escrutinio regulatorio, en Estados Unidos y a nivel global, por sus potenciales implicaciones sobre competencia, pluralidad de oferta y diversidad de voces.
El desenlace de esta jugada podría redefinir el mapa tecnológico del entretenimiento digital con una plataforma integrada, activos industriales, narrativos y tecnológicos, que compita de tú a tú no solo en producción sino en escala, datos y distribución. Esperar su aprobación, o el rechazo judicial o regulatorio, será clave para anticipar hacia dónde se inclina la industria.
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