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Prodigio en matemática y fan de Harry Potter: Quién es la "chica nerd" detrás del colapso de FTX

Caroline Ellison fue la CEO de Alameda Research, la firma que supuestamente jugó con los fondos de los clientes de FTX. Una millonaria historia de talento, trampas y poliamor.


En el casting del apasionante "tech-startup drama" que se escribe día a día sobre el desastre de FTX (o "horror movie", usted decida el género), emergió un personaje secundario clave en la historia. En este caso, la mujer detrás del inefable Sam Bankman-Fried, estrella responsable de esta catástrofe.


Se trata de Caroline Ellison, CEO de Alameda Research, la compañía que supuestamente jugó con los depósitos de los clientes de FTX, tomando miles de millones de dólares sin el conocimiento de los usuarios para actividades financieras riesgosas.


Fue Alameda la compañía que habría encubierto el esquema porque negociaba activos en FTX manteniéndolos fuera de su propio balance. Documentos también muestran que la firma otorgó préstamos personales a ejecutivos de FTX, y el propio Bankman-Fried se hizo de US$1.000 millones. Si bien el CEO de FTX poseía también el 90% de Alameda, era Ellison la que estaba a cargo de esta última cuando ambas compañías se hundieron.


Ellison tiene 28 años. Creció en Boston, Estados Unidos, y es hija de un matrimonio de destacados economistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Desde pequeña, estuvo expuesta a los números al punto que, según reveló Forbes, cuando Ellison tenía ocho años, supuestamente le escribió a su padre un pormenorizado análisis de los precios de los animales de peluche de la tienda de juguetes Toys 'R' Us.


La joven estudio matemáticas en la Universidad de Stanford. Una de sus profesoras la describió como una alumna "brillante, enfocada y muy matemática". Al egresar, comenzó a trabajar para la empresa Jane Street, donde conoció a Bankman-Fried.



En 2018, Bankman-Fried fundó la empresa de comercio de criptomonedas Alameda Research y le pidió a Ellison sumarse. "Eso fue muy parecido a, 'oh, sí: en realidad no sabemos lo que estamos haciendo'", dijo Ellison a Forbes sobre su impresión inicial de esa situación.


Ellison era la única mujer en un equipo de investigación de Alameda que incluía a amigos cercanos de Bankman-Fried. Todos se mudaron a Hong Kong en 2018, donde vivieron como estudiantes universitarios que se dedicaban al feroz trading de criptomonedas.


En 2019, Bankman-Fried formó FTX y Ellison comenzó a asumir más responsabilidades en Alameda Research hasta luego quedar completamente a cargo de esta.


El medio CoinDesk, dedicado al mercado cripto, reveló Ellison que integraba un grupo de diez personas de FTX y Alameda que vivían todos juntos en un complejo en las Bahamas (donde FTX estaba radicada legalmente) y que, hasta incluso, tenían relaciones entre sí. Según el informe, Ellison fue intermitente novia de Bankman-Fried. De acuerdo a una fuente anónima cercada a los involucrados, "toda la operación de FTX era manejada por una banda de chicos en las Bahamas".


Ellison mantenía una presencia en redes sociales. Aparte de dialogar en Twitter, con frecuencia publicaba reseñas de libros en su Tumblr. Entre ellos se destacan The Golden Enclaves, de Naomi Novik, y Venomous Lumpsucker, de Ned Beuman, aunque su principal fanatismo pasa por la saga de Harry Potter.


Sin embargo, desde el estrepitoso escándalo de la empresa, Ellison quedó en el ojo mediático y legal, además de ser objeto de la curiosidad periodística, por lo que (obviamente) desapareció de la actividad online. Esto no ha impedido que el público y los medios indaguen en su misteriosa figura y encuentren viejos posteos que, a la luz de los recientes hechos, no parezcan tan graciosos o casuales como en su momento. Por ejemplo, un tuit que publicó en abril de 2021, en el que decía: "Nada como el uso regular de anfetaminas para hacerte apreciar lo tonta que es gran parte de las experiencias humanas normales y no medicadas".


FTX se presentó en quiebra en Estados Unidos y debe, solo contando a sus 50 acreedores principales, más de US$3.000 millones. La empresa dejó un tendal de aproximadamente un millón de clientes y otros inversores enfrentando pérdidas de miles de millones de dólares.



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