Sergio Salazar Pacheco
ESET, expertos en el desarrollo de soluciones de seguridad, se encargó de analizar el Blockchain, el cual consiste en un registro único, consensuado y distribuido a través de diferentes nodos de una red, el cual ha ganado cada día más fama.
La ciencia detrás de Blockchain es permitirle al usuario almacenar, modificar y eliminar información que no llegará a perderse. Sumado a eso, cada nodo utiliza diferentes certificados y firmas digitales para verificar la información y a su vez, validar las transacciones y datos almacenados en Blockchain.
Por el otro lado, el conjunto de registros funciona como un medio de certificación y validación de cualquier tipo de información. Actúa como un registro fiable, descentralizado y protegido, donde todo queda registrado. Y un aspecto importante, es que al no utilizar un nodo central, todos los nodos de red participan por igual a la hora de validar y almacenar la información.
Puede interesarle: ¿Cómo mejorar el uso del Blockchain?
“Su funcionamiento puede resultar complejo de entender si se profundiza en los detalles internos de su implementación, pero la idea básica es sencilla. En el caso de las criptomonedas se podría pensar como el libro contable donde se registra cada una de las transacciones.”, afirmó Camilo Gutiérrez, Jefe del Laboratorio de ESET Latinoamérica.
Cada bloque almacena cierta cantidad de registros y transacciones válidas, información sobre el bloque, su vinculación con bloque anterior y el siguiente a través del código único (un especie de huella digital) de cada bloque.
La cadena funciona por que cada bloque se encuentra en un lugar específico y no se mueve dentro de la misma y la totalidad de la cadena se almacena en cada nodo de la red, formando el Blockchain. esto quiere decir, que en cada participante de la red se almacena un copia exacta de la cadena.
“Al ser una tecnología distribuida, cada nodo de la red almacena una copia exacta de la cadena, se garantiza la disponibilidad de la información en todo momento. En caso de que un atacante quisiera provocar una denegación de servicio, debería anular todos los nodos de la red, ya que basta con que al menos uno esté operativo para que la información esté disponible. Si un atacante quisiera modificar la información en la cadena de bloques, debería modificar la cadena completa en al menos el 51% de los nodos.”, mencionó Gutiérrez.
Lea también: Will Madden, CEO Bridge21: “El blockchain toma tiempo para definirlo pero sin duda llegará”
Con cada registro nuevo que se crea, este es verificado y validado por los nodos de la red y luego agregados a un nuevo bloque, el cual se enlaza a la cadena. Al estar cada bloque matemáticamente vinculado con el anterior, al añadirse a la cadena no se puede alterar más. Esto significa, que toda la información que la cadena contenga es inalterable y perdurable.
“Blockchain permite verificar, validar, rastrear y almacenar todo tipo de información, desde certificados digitales, sistemas de votación democráticos, servicios de logística y mensajería, contratos inteligentes y, por supuesto dinero y transacciones financieras. Es una tecnología que permite eliminar la confianza de la ecuación y reemplazarla por verdad matemática.”, agregó Gutiérrez.
Blockchain nació en 1991 de las mentes de Stuart Haber y W. Scott Stornetta, que describieron el primer trabajo sobre una cadena de bloques asegurados criptográficamente. Obteniendo una mayor notoriedad en 2008 con el boom de las bitcoins. Además, según reportes de MarketWatch para el 2022 se proyecta un aumento anual del 51% para diversos mercados, entre ellos el Internet de las Cosas.
Kommentare