La empresa se unió a ChatGPT para dotar al perro autómata de capacidades de habla. Vea cómo funciona.
La robótica y la IA continúan avanzando a pasos agigantados, y se está experimentando en mezclar ambas tecnologías. Boston Dynamics, la empresa reconocida por su robot canino Spot, decidió darle una voz por medio de la integración de ChatGPT.
Mientras que la empresa se ha enfocado en la mecánica y la autonomía del robot, ChatGPT aporta la habilidad de generar texto de manera coherente. La combinación de ambas tecnologías permite que Spot interactúe con los humanos de una forma más natural, aunque dentro de ciertos límites.
Spot no solo tiene la capacidad de hablar, sino que también puede adoptar diferentes personalidades programadas. A pesar de ser fruto de un guión y no de conciencia autónoma, las interacciones de Spot añaden un toque de entretenimiento.
Cabe destacar que la integración básica de ChatGPT no fue lo único que hizo Boston Dynamics. También llevaron a cabo pruebas de concepto y demostraciones para explorar el potencial de los Modelos Fundacionales (FM) en aplicaciones robóticas. Dichos modelos, que cuentan con millones o incluso miles de millones de parámetros, han mostrado un comportamiento emergente, lo que significa que pueden adaptarse a tareas para las que no fueron entrenados directamente.
Además, otra de las áreas de interés fue el uso de Modelos de Lenguaje Grande (LLM) como ChatGPT para tomar decisiones en tiempo real, lo cual se logró por medio de la alimentación de datos sensoriales y de localización en el modelo de lenguaje, dando la oportunidad de que el robot describa su entorno y planifique acciones futuras. El LLM actúa como un actor de improvisación, siguiendo un guión general pero llenando los detalles sobre la marcha.
Cabe destacar que la tecnología aún tiene sus limitaciones, a pesar de que la latencia en respuesta del robot suele ser alta, el modelo genera información incorrecta.