¿Y la revolución prometida? Apple llega débil a la WWDC 2025

Apple aún no lanza funciones prometidas hace un año, mientras Google, Meta y OpenAI redefinen la interacción con dispositivos.

Apple llega a su conferencia anual de desarrolladores, la WWDC, en un momento crítico para su posicionamiento tecnológico frente a la inteligencia artificial (IA). A un año del anuncio de Apple Intelligence, su apuesta en el terreno de los modelos generativos, la compañía aún no logra convencer a analistas ni a inversionistas de que tiene una estrategia sólida para competir con gigantes como OpenAI, Google o Meta. Según reporta CNBC, el despliegue inicial fue limitado, con funcionalidades poco innovadoras y promesas que terminaron pospuestas, como la esperada renovación de Siri.

Las señales de debilidad técnica no pasan desapercibidas. Mientras los competidores avanzan en modelos fundacionales con capacidades multimodales y asistencias contextuales, Apple optó por un enfoque más conservador, priorizando el procesamiento local en sus chips personalizados y el uso eficiente de recursos en dispositivos móviles. Sin embargo, este camino generó rezago en una industria que se define por la escala computacional y la velocidad de desarrollo. En palabras del analista Samik Chatterjee de JPMorgan Chase, se espera una WWDC “poco impactante”, donde aún no se materializan las funciones prometidas en 2024.

Además, la falta de avances abre espacio a la competencia. Meta ha vendido más de 2 millones de gafas inteligentes con capacidades de lenguaje, y Google ha hecho de Gemini el asistente por defecto en Android, con funciones superiores a las de Siri. Incluso OpenAI, socio actual de Apple para la integración de ChatGPT, ahora colabora con Jony Ive, exdiseñador jefe de Apple, para desarrollar nuevos dispositivos centrados en IA, lo que pone presión sobre la compañía de Cupertino para redefinir su rol en esta transición tecnológica.

Frente a este escenario, las opciones de Apple parecen reducirse a dos: acelerar el desarrollo propio de modelos más potentes o realizar una adquisición estratégica. Con US$133 mil millones en caja, tiene margen para movimientos significativos. Voces como Gene Munster, de Deepwater Asset Management, sugieren que la compra de Anthropic, valorada en US$61.500 millones, podría ser la jugada necesaria para cerrar la brecha tecnológica.

Sin embargo, incluso con su poderosa infraestructura de silicio, el potencial de Apple Intelligence sigue limitado sin una estrategia clara sobre “frontier models”, aquellos que demandan infraestructura masiva y que definen el liderazgo actual en IA. Según David Stout, cofundador de WebAI, los chips de Apple son competitivos para la inferencia local, pero aún no forman parte del ecosistema de entrenamiento de modelos de vanguardia.

El riesgo no es menor. Eddy Cue, vicepresidente senior de servicios en Apple, advirtió en una audiencia judicial que la IA representa un cambio de paradigma que podría incluso hacer obsoleto al iPhone. Mientras tanto, otros como Ive anticipan una nueva generación de hardware que supere la interfaz táctil, algo que, si Apple no lidera, podría redefinir el mercado sin ella.

La WWDC será una prueba clave para Apple, no solo para calmar a los inversionistas, sino para demostrar que aún puede marcar el rumbo tecnológico en la era de la inteligencia artificial.

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