La compañía investiga un incidente que resultó en la filtración de información de millones de clientes en la dark web, una parte de Internet que solo se puede acceder utilizando software especializado.
AT&T ha puesto en marcha una investigación tras el descubrimiento de un incidente que puso en peligro la información personal de millones de sus clientes, al filtrarse en la dark web.
La empresa ha restablecido los códigos de acceso de los 7,6 millones de usuarios actuales impactados por la filtración, mientras que también está contactando activamente a los 65,4 millones de extitulares de cuentas cuyos datos también se vieron comprometidos.
"Al día de hoy, este incidente no ha tenido un impacto material en las operaciones de AT&T", afirmó la compañía en un comunicado de prensa el sábado. La revisión preliminar de AT&T encontró que los datos filtrados eran de aproximadamente 2019 o anteriores e incluían información personal como nombres, direcciones de hogar, números de teléfono, fechas de nacimiento y números de Seguro Social. Sin embargo, el conjunto de datos no contiene información financiera personal ni historial de llamadas.
AT&T ha alentado a los usuarios, quienes recibirán un correo electrónico si fueron afectados, a establecer alertas de fraude y monitorear la actividad de sus cuentas y reportes de crédito. Hasta el momento, la compañía no ha identificado la fuente de la fuga.
En febrero, los clientes de AT&T experimentaron una interrupción celular que duró varias horas, la cual la empresa aclaró que fue resultado de un problema en el sistema, no de un ciberataque. El CEO de la compañía, John Stankey, se disculpó posteriormente por ese incidente y proporcionó créditos a los clientes afectados.
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