Los ingresos generados por el comercio social alcanzaron los US$724.000 millones en 2021, y se espera un crecimiento anual del 30,8% hasta 2030.
En la actualidad, las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental en las estrategias de marketing de cualquier organización. Forman parte de una economía multimillonaria que involucra a creadores de contenido, marcas y una audiencia digital en constante crecimiento. Según un informe de la agencia M&C Saatchi Performance, los ingresos generados por el Social Commerce alcanzaron los 724.000 millones de dólares en 2021, y se espera un crecimiento anual del 30,8 % de 2022 a 2030.
El Social Commerce aprovecha las características únicas de las redes sociales como canal principal de ventas. Facilita el proceso de compra y promueve la interacción entre los usuarios y las marcas. China ha sido un impulsor clave en este ámbito, logrando tasas de conversión de casi el 30% a través de las redes sociales. Esto representa grandes oportunidades de crecimiento en ventas para los retailers, que pueden ofrecer una experiencia de compra más interactiva y experiencial.
El Social Commerce representa un cambio en la forma en que los consumidores interactúan con las marcas. Les permite evaluar ofertas, comparar precios, ver opiniones de influencers y seleccionar métodos de pago, todo sin salir de la red social en la que pasan gran parte de su tiempo.
En América Latina, el Social Commerce está experimentando un rápido crecimiento. Según un estudio publicado por eMarketer, en México, el 49,8% de los compradores online realizan sus compras a través del chat en redes sociales, mientras que en Brasil y México lideran el segmento, seguidos de cerca por Argentina y Colombia. Las redes sociales se han convertido en canales directos de venta, y las marcas aprovechan su influencia para conectar con los clientes y aumentar las ventas.
Las apps se han convertido en una herramienta clave en el Social Commerce. Algunas compañías han desarrollado aplicaciones que permiten a los usuarios recomendar y vender productos de distintas marcas. Estas plataformas utilizan socios tecnológicos y facilitan el proceso de compra a través de plataformas como Mercado Libre y Amazon, encargándose también del envío de los productos. Estas apps han tenido un gran éxito en México, alcanzando más de 20.000 usuarios a finales de 2022. Brindan a las empresas la oportunidad de conectar directamente con los clientes a través de redes sociales como WhatsApp, Instagram y Facebook, ofreciendo seguridad, autenticidad y asesoría en las compras.
Los marketplaces también desempeñan un papel importante en el Social Commerce. Plataformas como Facebook Marketplace, Instagram Shopping y Pinterest Shop permiten a las marcas promocionar y vender sus productos directamente en estas redes sociales. Estos marketplaces cuentan con funciones integradas de compra, lo que facilita a los usuarios descubrir, explorar y adquirir productos sin salir de la plataforma.
La integración de funcionalidades también ha sido una tendencia en el Social Commerce. Las marcas han incorporado videos cortos y opciones de compra en sus aplicaciones, siguiendo la tendencia de los formatos de video corto. Esto permite a los usuarios disfrutar de contenido visual atractivo y realizar compras directamente en la aplicación. Además, grandes empresas han respaldado startups especializadas en el Social Commerce, creando servicios integrales que conectan a compradores y vendedores en tiempo real.
El Social Commerce está cambiando la forma en que los consumidores interactúan con las marcas, fomentando una mayor comunicación y conexión. Ofrece a las organizaciones excelentes oportunidades para construir relaciones sólidas con los clientes. Desde el Digital Commerce Hub, se ayuda a las empresas a trabajar de manera efectiva con las redes sociales, desarrollando estrategias integrales que brinden una experiencia de compra satisfactoria y optimicen el customer journey dentro de estas plataformas.