Cuando el seguro se convierte en software
- Malka Mekler
- hace 1 día
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El modelo de seguros embebidos podría superar los US$70.000 millones en primas para 2030, pero solo si las aseguradoras reescriben su infraestructura digital desde cero.

La irrupción de los seguros embebidos está empujando al sector asegurador hacia una reinvención tecnológica sin precedentes. Este modelo, que permite integrar coberturas directamente en la compra de productos o servicios digitales, no solo representa una oportunidad de negocio estimada en más de US$70.000 millones en primas para 2030, según Boston Consulting Group (BCG), sino que también plantea desafíos estructurales en la arquitectura tecnológica de las aseguradoras.
Lejos de ser una simple capa adicional sobre plataformas existentes, los seguros embebidos exigen una infraestructura digital capaz de operar con altos niveles de flexibilidad, interoperabilidad y velocidad. El estudio de BCG titulado “For Embedded Insurance Success, Get Your Tech Stack Right” identifica seis capacidades críticas que deben estar en el centro de esta transformación: motores de productos configurables, analítica avanzada, herramientas de marketing digital, software de pricing en tiempo real, integración plug-and-play y una infraestructura escalable alineada con regulaciones locales e internacionales.
La clave está en construir entornos tecnológicos que permitan insertar seguros de forma casi invisible, pero operativamente robusta, en los recorridos digitales de los consumidores. Esto resulta especialmente relevante para América Latina, donde casi el 30% de la fuerza laboral trabaja de forma independiente, según datos de la CEPAL. Al integrar seguros como salud, accidentes o ingresos en apps y plataformas digitales de uso cotidiano, se abren nuevas rutas de inclusión financiera sin requerir que los usuarios atraviesen procesos complejos.
Xavier Genis, Managing Director & Partner de BCG, señala que “a medida que los seguros se integran de forma más natural en plataformas digitales de retail, viajes o tecnología, se vuelve fundamental contar con una infraestructura tecnológica capaz de adaptarse rápidamente a nuevos contextos y exigencias regulatorias”. En ese sentido, no basta con digitalizar procesos existentes, sino que se necesita rediseñar las bases tecnológicas para responder en tiempo real, escalar soluciones y facilitar experiencias de usuario sin fricciones.
Las aseguradoras tienen ante sí dos caminos: crear modelos "greenfield", que parten desde cero en entornos completamente digitales, o adoptar estrategias "brownfield", que consisten en adaptar y modernizar sistemas legados. En ambos casos, la capacidad de integración ágil con socios tecnológicos y comerciales será el factor decisivo.
En un mercado cada vez más definido por la inmediatez y la personalización digital, los seguros embebidos no solo representan un nuevo canal de distribución, sino un punto de inflexión para el modelo tecnológico de toda la industria aseguradora.