De una mano a la otra: Elon Musk dijo que xAI adquirió la red X
- Redacción IT NOW
- 31 mar
- 2 Min. de lectura
La operación está valorada en US$33.000 millones de dólares para la red social y US$80.000 millones de dólares para la empresa de IA.
Elon Musk ha dado un nuevo giro estratégico al anunciar la fusión de xAI, su startup de inteligencia artificial, con X, su plataforma de redes sociales. La operación está valorada en 33 mil millones de dólares para X y 80 mil millones de dólares para xAI.
El propio Musk ha señalado que la fusión permitirá combinar los recursos de datos, modelos de inteligencia artificial, capacidad de cómputo, distribución y talento de ambas compañías. "El futuro de xAI y X está entrelazado", expresó en un post en X. Este movimiento abre un abanico de posibilidades para la integración de inteligencia artificial generativa en plataformas de comunicación digital a gran escala.
Desde su adquisición de Twitter en 2022 por 44 mil millones de dólares y su transformación en X, Musk ha impulsado cambios radicales en la empresa, desde recortes masivos de costos hasta la implementación de nuevas herramientas basadas en inteligencia artificial. Ahora, con la incorporación de xAI, busca posicionar su ecosistema como un competidor serio frente a gigantes como OpenAI, Google y Microsoft en la carrera por el dominio de la IA.
La sinergia entre X y xAI no es nueva. La plataforma social ya cuenta con la integración de Grok, el chatbot de xAI, y esta fusión sugiere una mayor interconexión entre ambas entidades. Es probable que los usuarios de X vean una evolución en la personalización de contenidos, la moderación de comentarios y la automatización de interacciones mediante IA avanzada.
Para la industria tecnológica, este movimiento es un mensaje claro: Musk no solo quiere ser un jugador en el desarrollo de IA, sino que aspira a redefinir su implementación en el ámbito social y empresarial. La construcción de un superordenador en Memphis, Tennessee, conocido como Colossus, es una prueba del compromiso de xAI con la potencia de cómputo necesaria para entrenar modelos de lenguaje de última generación.
A pesar de las grandes promesas, la fusión no está exenta de desafíos. xAI ha sido criticada por su rápido desarrollo sin suficiente consulta pública, especialmente en la construcción de Colossus, que utiliza turbinas de gas natural para su funcionamiento y planea una expansión con instalaciones de aguas grises. Estos factores han despertado preocupaciones medioambientales y de impacto comunitario.
Además, el historial de Musk en la fusión de empresas genera ciertas dudas. En 2016, Tesla adquirió SolarCity en una operación que fue cuestionada por inversores y llevó a una batalla legal. Aunque el tribunal falló a favor de Musk, el caso dejó en evidencia el escepticismo en torno a las sinergias empresariales impulsadas por el magnate.
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