La intercepción de señales permite a los atacantes espiar credenciales y otros datos confidenciales, abriendo un nuevo frente en ciberseguridad.
Un reciente descubrimiento por parte de un equipo de investigadores revela un potencial riesgo de espionaje a través de cables HDMI, una amenaza que podría comprometer la seguridad de información sensible, como credenciales personales y datos financieros. El hallazgo se basa en la capacidad de interceptar la radiación electromagnética que emiten estos cables, lo que permite recrear la imagen que se proyecta en el monitor de un usuario en tiempo real.
Este tipo de intercepción es posible gracias al uso de técnicas avanzadas, incluidas herramientas de IA, que permiten reconstruir el contenido visual a partir de las señales captadas. Según el informe de ESET, empresa especializada en seguridad informática, los investigadores lograron reconstruir texto con una precisión cercana al 70%, demostrando el potencial de estos ataques para espiar la entrada de contraseñas o acceder a datos críticos.
El concepto detrás de este tipo de ataques no es nuevo. Durante la Segunda Guerra Mundial, ya se explotaban técnicas similares para espiar a través de la captura de señales electromagnéticas. No obstante, no se había considerado que los cables HDMI pudieran ser vulnerables a este tipo de ataques, lo que abre un nuevo campo de preocupación en términos de ciberseguridad.
La investigación también destaca que la intercepción de estas señales no requiere contacto directo con el cable, lo que aumenta la posibilidad de espionaje a distancia. Un atacante podría situarse en las cercanías del objetivo con una antena de radio para capturar las señales emitidas de manera involuntaria por el cable HDMI. Esto plantea una amenaza significativa para organizaciones gubernamentales e industrias que manejan información crítica, que podrían ser blanco de este tipo de técnicas de vigilancia.
El fenómeno, conocido como TEMPEST, alude a la emisión involuntaria de ondas electromagnéticas por parte de dispositivos electrónicos, incluidas las pantallas y cables. Estas emisiones pueden ser analizadas y utilizadas para recrear lo que se está visualizando en una pantalla. Aunque el término y la técnica han existido durante décadas, su aplicación a cables de video modernos, como los HDMI, es un desarrollo reciente.
Ante este riesgo, los expertos recomiendan diversas medidas de protección. Entre ellas, el uso de cables con apantallamiento, que reduce la emisión de señales electromagnéticas, y la técnica de agrupar varios cables para generar interferencias destructivas entre ellos. Aunque la probabilidad de que estos ataques sean llevados a cabo es baja debido a la complejidad técnica, la investigación pone de relieve que los riesgos en seguridad tecnológica pueden surgir en los lugares menos esperados.
La investigación también resalta la importancia de considerar la seguridad desde las etapas iniciales del diseño de tecnologías. El caso de los cables HDMI demuestra que incluso infraestructuras aparentemente seguras pueden ser vulnerables a nuevas formas de ataque.
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