Disney lanza su primera ofensiva legal contra una IA generativa
- Malka Mekler
- 19 jun
- 2 Min. de lectura
Midjourney habría sido advertido hace un año sobre el uso indebido de contenido, pero remover material entrenado requeriría rehacer todo el modelo desde cero.

La disputa entre las grandes franquicias de entretenimiento y la inteligencia artificial generativa alcanzó un nuevo nivel. Disney y otros estudios importantes como Universal presentaron una demanda contra Midjourney, uno de los generadores de imágenes más populares basados en modelos de difusión, por replicar personajes protegidos por derechos de autor a través de peticiones textuales.
Midjourney fue acusada de generar imágenes que emulan directamente a personajes icónicos, incluso sin ser mencionados por nombre. El documento judicial incluye comparaciones entre imágenes oficiales y resultados obtenidos en la plataforma, como una escena de lucha entre dos versiones de Spider-Man generada tras una solicitud genérica como “escena de pelea de superhéroes”. En otros casos, los resultados incluyen fragmentos visuales que, según los demandantes, parecen haber sido tomados directamente del material original de películas como Avengers: Infinity War.
Este caso marca el primer enfrentamiento legal entre estudios de Hollywood y una empresa de IA generativa, y podría sentar un precedente en el debate sobre los límites del entrenamiento y despliegue de modelos de generación de imágenes. La demanda se centra no en obras específicas, sino en los derechos de autor sobre los personajes, una categoría con amplio respaldo legal en el sistema judicial estadounidense.
Según la demanda, Disney y Universal ya habían alertado a Midjourney hace más de un año sobre el uso indebido de sus propiedades intelectuales. Sin embargo, la naturaleza del modelo dificulta cualquier acción correctiva sin una reentrenamiento completo, algo que los estudios consideran inviable sin una intervención más profunda.
Midjourney opera de forma atípica dentro del ecosistema de startups de IA: no ha recibido financiación de riesgo y es rentable gracias a un modelo de suscripción mensual. Esto lo convierte en un blanco particular para Disney, que según Pivot to AI, podría no estar buscando cerrar la empresa, sino forzar un acuerdo económico que incluya licencias formales de uso.
Esta demanda se produce en un momento crítico para la industria creativa, mientras los gigantes tecnológicos y culturales exploran los límites entre innovación, propiedad intelectual y control sobre los activos digitales entrenados por modelos de IA.




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