Estafas piramidales aplican alta tecnología en Puerto Rico
- Carlos Guisarre
- hace 11 horas
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El supuesto fraude de Barry Breeman por US$ 50 millones habría utilizado software de edición de documentos y comunicaciones cifradas para generar contratos aparentemente legítimos que respaldaban las supuestas inversiones inmobiliarias.

En tiempos en los que la tecnología permite transacciones instantáneas y comunicación global en segundos, también surgen riesgos sofisticados de fraude financiero. El reciente caso en el que se acusa al empresario Barry Breeman de orquestar un fraude piramidal de aproximadamente US$50 millones en Puerto Rico ilustra claramente cómo la tecnología puede facilitar esquemas de estafa altamente complejos y difíciles de detectar.
La demanda federal interpuesta por Brian Costello, quien asegura haber sido engañado por Breeman, describe cómo se utilizaron documentos digitales falsificados, plataformas de comunicación encriptadas y transacciones electrónicas para construir una fachada de legitimidad alrededor de falsas inversiones inmobiliarias.
Según la acusación, Breeman habría aprovechado herramientas tecnológicas como software avanzado de edición de documentos y comunicaciones cifradas para generar contratos aparentemente legítimos que respaldaban las supuestas inversiones inmobiliarias.
Además, se sospecha que plataformas online de intercambio financiero permitieron canalizar dinero rápidamente, facilitando el ocultamiento del origen y destino final de los fondos.
Especialistas en ciberseguridad consultados indican que casos como este revelan la necesidad de mejorar los protocolos tecnológicos de verificación y autenticación. "La tecnología utilizada para generar confianza falsa evoluciona constantemente. Documentos digitales que parecen auténticos, transacciones que dejan pocos rastros y comunicaciones cifradas son herramientas frecuentes en estos esquemas", afirmó Lucía Hernández, experta en ciberseguridad financiera.
Este supuesto fraude pone de relieve la importancia de implementar sistemas de verificación tecnológica robustos y el rol clave que tienen las plataformas digitales en detectar actividades sospechosas tempranamente. Empresas y particulares deben estar alerta, pues la misma tecnología que ofrece comodidad y rapidez puede convertirse, en manos inescrupulosas, en un arma para el fraude financiero.