Crear redes separadas, mantener el firmware actualizado y habilitar contraseñas robustas son algunas de las recomendaciones para mitigar los riesgos de estos ataques.
El Internet de las Cosas (IoT) está redefiniendo la forma en que interactuamos con el entorno. Desde la posibilidad de controlar electrodomésticos a distancia hasta la gestión automatizada de cultivos, esta tecnología facilita la ejecución de tareas diarias de manera más eficiente. Sin embargo, a medida que los dispositivos IoT aumentan en los hogares y oficinas, también se incrementa el riesgo de ciberataques, afectando tanto a los individuos como a las organizaciones.
Recientes estudios de Check Point Software revelan un aumento del 41% en los ataques dirigidos a dispositivos IoT durante los primeros meses de 2023, en comparación con el año anterior. Estos dispositivos, conectados constantemente a internet, se han convertido en un objetivo para los ciberdelincuentes que buscan explotar vulnerabilidades en las redes y obtener acceso a información confidencial. Este panorama se agrava con la falta de medidas de ciberseguridad adecuadas y la escasa conciencia de los usuarios sobre los riesgos asociados.
El incremento de ataques semanales afecta al 54% de las organizaciones a nivel global, con Europa, Asia-Pacífico y América Latina entre las regiones más impactadas. El IoT, al conectar diversos dispositivos a la red, expande el alcance de posibles puntos vulnerables, lo que exige a los usuarios ser más diligentes en la protección de estos sistemas.
Eli Faskha, CEO de Soluciones Seguras, subraya que la adopción masiva del IoT ha traído consigo tanto oportunidades como desafíos. La educación en ciberseguridad es crucial para mitigar las amenazas que enfrentan los dispositivos IoT, ya que los ciberdelincuentes no solo buscan obtener información sensible, sino también comprometer la infraestructura de las redes.
Para reducir estos riesgos, expertos recomiendan adquirir dispositivos de marcas que prioricen la seguridad, crear redes separadas para los dispositivos IoT y configurar contraseñas robustas y autenticación multifactor. Asimismo, mantener los dispositivos actualizados y garantizar que el firmware incorpore las últimas mejoras de seguridad es fundamental para proteger tanto la privacidad de los usuarios como la integridad de las redes.
Además, se aconseja gestionar los datos con cuidado, minimizando la recopilación innecesaria de información personal y asegurándose de que los datos estén debidamente cifrados. Revisar las políticas de privacidad de los fabricantes también es esencial, ya que permite evaluar si los dispositivos cumplen con las normativas vigentes en materia de protección de datos.
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