Genesis Mission: EE. UU. da luz verde al "Proyecto Manhattan" de la IA
- Malka Mekler
- hace 15 minutos
- 3 Min. de lectura
El plan integra supercomputadoras, chips avanzados y el NAIRR para abordar desafíos como robótica, biotecnología y energía.

El gobierno de Estados Unidos lanzó una iniciativa tecnológica de gran escala que busca acelerar el desarrollo y la aplicación científica de la inteligencia artificial, en un esfuerzo que la propia administración describe como comparable al Proyecto Manhattan. La orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump activa la “Genesis Mission”, una estrategia federal que reorganiza infraestructura, datos y capacidades computacionales para impulsar una nueva generación de modelos avanzados de IA.
La iniciativa apunta a consolidar recursos que hoy están distribuidos entre múltiples agencias públicas y convertirlos en una plataforma unificada, con la que investigadores y laboratorios puedan entrenar modelos de gran escala basados en los vastos conjuntos de datos científicos acumulados por el gobierno durante décadas. En el documento oficial se afirma que este impulso permitirá acelerar el descubrimiento científico, fortalecer la seguridad nacional, optimizar la productividad y aumentar el retorno de la inversión pública en investigación.
El esfuerzo estará liderado por Michael Kratsios, asistente del presidente para ciencia y tecnología y director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica. La orden ejecutiva también instruye al secretario de Energía, Chris Wright, a crear la nueva “American Science and Security Platform”, una infraestructura centralizada que proporcionará capacidad de cómputo de alto rendimiento y acceso seguro a datasets federales, con el fin de entrenar modelos fundacionales científicos y desarrollar agentes de IA capaces de automatizar procesos de investigación y formular nuevas hipótesis.
El documento establece plazos concretos, en un máximo de 90 días, el Departamento de Energía deberá identificar sistemas y datos disponibles para la iniciativa, incluidos los provenientes de socios industriales. Y dentro de 270 días, la IA deberá aplicarse a desafíos científicos prioritarios para el país, como robótica avanzada, biotecnología o el desarrollo de tecnologías nucleares de fisión y fusión.
Expertos en políticas tecnológicas consideran este anuncio como un punto de inflexión. Keegan McBride, asesor senior del Tony Blair Institute y fellow del Center for a New American Security, señaló que la decisión envía una señal global sobre el potencial transformador de la IA en todos los procesos de investigación. “La IA tiene el potencial de transformar todo el proceso científico, de investigación y de descubrimiento”, dijo a NBC News al valorar el alcance del proyecto.
La Genesis Mission se construye sobre el National Artificial Intelligence Research Resource (NAIRR), creado en 2020 para ofrecer una infraestructura nacional compartida de investigación en IA. Este programa piloto ya articula agencias como el Departamento de Defensa, NASA y los Institutos Nacionales de Salud, junto con actores privados y organizaciones especializadas en IA.
Lynne Parker, quien co-presidió el grupo de trabajo del NAIRR, subrayó que el apoyo federal a la investigación en IA es crítico para mantener el ritmo de innovación. “El apoyo gubernamental a la investigación en IA sienta las bases para nuevos avances”, afirmó, advirtiendo que sin inversión sostenida el país podría perder liderazgo en tecnologías estratégicas.
La orden ejecutiva llega tras una serie de acuerdos recientes orientados a ampliar la capacidad de supercómputo dedicada a IA. A finales de octubre, el Departamento de Energía anunció junto a AMD y HPE el desarrollo de nuevos supercomputadores en el Oak Ridge National Laboratory, uno de los centros neurálgicos para la investigación avanzada en Estados Unidos. Y a inicios de noviembre, se confirmó la expansión del mismo campus con chips de Nvidia para potenciar investigaciones en computación cuántica y modelos de IA cada vez más complejos.
En conjunto, estas acciones estructuran un ecosistema federal diseñado para escalar la capacidad computacional, ordenar el acceso a datos científicos y acelerar el desarrollo de modelos avanzados. La administración sostiene que esta combinación de infraestructura, investigación y alianzas público-privadas es clave para sostener el liderazgo tecnológico en un momento en que la IA se convierte en un activo central de competitividad global.




Comentarios