La marca de teléfonos inteligentes, nacida como una filial de Huawei, refuerza su posición con el respaldo de importantes inversores chinos y se alista para iniciar su proceso de Oferta Pública Inicial (OPI).
Honor, la compañía china de teléfonos inteligentes que nació como una filial de Huawei, ha dado un paso clave en su estrategia de crecimiento al recibir inversiones de nuevos y destacados actores del mercado financiero y de telecomunicaciones en China. Entre los inversores más recientes se encuentran China Telecom, uno de los operadores de telecomunicaciones más grandes del país; CICC Capital, firma de inversión china; el fondo de capital de riesgo Cornerstone; y SDG, un fondo ligado a la zona económica de Shenzhen. A su vez, Honor confirmó que sus socios actuales participaron en esta ronda de financiamiento adicional, canalizando su aporte a través de la entidad Jinshi Xingyao.
Este nuevo respaldo financiero llega en un momento estratégico para la compañía, que anunció en noviembre de 2023 su intención de lanzar una Oferta Pública Inicial (OPI). Honor ha adelantado que comenzará el proceso de reestructuración de su accionariado en el último trimestre de este año, lo que abrirá paso al proceso de OPI en “el momento adecuado”.
Desde su independencia en 2020, cuando Huawei la vendió para liberarla de las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos, Honor ha enfocado su estrategia en construir una identidad propia dentro del sector de smartphones, lejos de la sombra de su antigua casa matriz. La compañía, que asegura que Huawei no tiene ninguna participación accionaria ni influencia en sus decisiones, se ha posicionado como una marca tecnológica emergente con productos de alto rendimiento y un enfoque en innovación.
Una de las áreas clave en la propuesta de valor de Honor es la inteligencia artificial. Recientemente, la compañía presentó una actualización de su sistema operativo que integra capacidades avanzadas de IA, permitiéndole imitar acciones en pantalla, como abrir aplicaciones para pedidos de servicios, con un simple gesto. Esta funcionalidad innovadora debutó junto con la nueva serie de teléfonos Magic7, lanzada inicialmente en el mercado chino, y posiciona a Honor en una línea competitiva que responde a la demanda de tecnologías más intuitivas y automatizadas.
Por otro lado, Honor ha demostrado una ambición clara de expandir su presencia fuera de las fronteras de China. Según datos de Counterpoint, cerca de un tercio de las ventas de Honor en la primera mitad del año se generaron en mercados internacionales, lo cual subraya su interés en consolidarse como un actor global en el sector de smartphones.
Aunque Honor aún no ha definido en qué bolsa cotizará, el movimiento hacia una OPI refleja su intención de acceder a capital para acelerar su expansión y reforzar sus capacidades de investigación y desarrollo. Con una estructura accionaria que atrae a inversores de peso, Honor podría posicionarse como un competidor relevante no solo en China sino en los mercados internacionales, marcando una era post-Huawei donde la independencia financiera y operativa serán fundamentales para su éxito.
Honor enfrenta el desafío de mantener un crecimiento sostenible en un mercado altamente competitivo, donde marcas como Apple y Samsung continúan liderando. Sin embargo, con un respaldo financiero fortalecido y una propuesta de valor centrada en la innovación, la compañía podría estar en el camino correcto para captar la atención de los inversores y usuarios globales en su próximo capítulo como empresa pública.
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