Instagram lanzó función de geolocalización y desata preocupaciones por privacidad
- Malka Mekler
- hace 2 horas
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Aunque Meta asegura que el Mapa se activa solo con consentimiento, usuarios reportan ubicaciones compartidas sin autorización y alertan sobre posibles riesgos.
Meta desplegó una nueva función en Instagram que marca un cambio significativo en la forma en que la aplicación busca fomentar la interacción entre usuarios. Se trata de una actualización al Mapa de la plataforma, diseñada para compartir ubicaciones recientes, aunque no en tiempo real, con el objetivo de reforzar las conexiones entre amigos, en línea con la creciente tendencia de priorizar experiencias compartidas.
Desde el punto de vista tecnológico, el nuevo Mapa de Instagram funciona bajo un sistema de actualización pasiva: la localización de un usuario solo se registra cuando abre la aplicación, lo que lo distingue de alternativas como Snap Map de Snapchat, que ofrece seguimiento en tiempo real. A través del Mapa, los usuarios pueden visualizar lugares donde sus contactos han estado activos, acceder a historias y publicaciones asociadas a esos sitios e incluso guardar ubicaciones favoritas.
El rediseño responde a una necesidad creciente dentro de la plataforma, de recuperar el componente social frente al protagonismo del algoritmo. Según UX News, esta estrategia también incluye la capacidad de republicar contenidos de amigos directamente en el feed principal, una función que hasta ahora estaba limitada a las historias. Al permitir que publicaciones cercanas tengan más visibilidad, Meta apunta a disminuir la sensación de aislamiento generada por un feed dominado por recomendaciones automáticas.
Sin embargo, la recepción de esta nueva herramienta no ha estado exenta de controversia. Según reportó CNBC, varios usuarios manifestaron su preocupación por una posible exposición involuntaria de sus datos de ubicación. A pesar de que Meta aseguró en su blog oficial que la función está desactivada por defecto y solo se activa mediante consentimiento explícito, algunos usuarios en Threads afirmaron que sus ubicaciones se habían compartido sin autorización previa. Uno de ellos incluso mencionó que "mi configuración estaba en modo activo y compartida con todos en la app, aunque en mi teléfono Instagram tenía acceso denegado a la ubicación”.
Frente a este escenario, Adam Mosseri, director de Instagram, respondió públicamente en Threads señalando que “parece que las personas están confundidas al ver su propia ubicación en el mapa y suponen que otros también pueden verla”. Mosseri insistió en que el diseño de la herramienta requiere un consentimiento doble para activarse y que están revisando todos los casos reportados para garantizar que nadie comparta su ubicación sin haberlo aprobado.
Por su parte, un portavoz de Meta reiteró que la función "está desactivada por defecto y nunca se comparte la ubicación en vivo a menos que el usuario lo habilite explícitamente". Además, explicó que, en caso de activarla, solo los contactos que el usuario también siga, o una lista privada personalizada, podrán visualizar dicha información.
Aunque técnicamente la función incorpora salvaguardas para evitar el rastreo no deseado, la falta de una comunicación más clara en su implementación inicial ha puesto en evidencia un desafío persistente para Meta, equilibrar la innovación social con una experiencia que respete de forma transparente la privacidad de sus usuarios.