Una de cada tres siente presión para alterar su apariencia como resultado de lo que ve en internet. Para 2025, se espera que el 90% del contenido online sea generado por inteligencia artificial.
En una era cada vez más digitalizada, la presión sobre las mujeres y niñas para cumplir con estándares de belleza irreales se intensifica con la proliferación del contenido en línea. Un estudio reciente realizado por Dove revela que 9 de cada 10 mujeres y niñas reportan haber estado expuestas a contenido de belleza dañino en internet. Estos hallazgos subrayan la creciente influencia de la tecnología en la percepción de la belleza y el bienestar emocional de las personas.
El informe, titulado "El Estado Real de la Belleza", es el resultado de un amplio estudio que recopiló datos de más de 33.000 individuos en 20 países, respaldado por la experiencia de 15 expertos académicos en el campo de la imagen corporal. Este estudio, el más grande jamás realizado por una marca de belleza, buscaba comprender el impacto de la belleza en la vida cotidiana de las mujeres y niñas en la era digital.
Según los datos recopilados, el 90% del contenido en línea se espera que sea generado por IA para el año 2025. Este hecho plantea una preocupación significativa, ya que la IA está contribuyendo a la perpetuación de estándares de belleza irrealistas y una falta de representación en el contenido generado. Es alarmante descubrir que una de cada tres mujeres y niñas sienten presión para alterar su apariencia como resultado de lo que ven en línea, incluso cuando son conscientes de que este contenido es falso o generado por IA.
La psicóloga especializada en empoderamiento femenino, Carolina Porras, señala que la distorsión de la percepción corporal generada por las redes sociales conduce a una insatisfacción constante con la apariencia personal. Los microtrends de belleza en estas plataformas alimentan esta insatisfacción al perpetuar la idea de que siempre hay algo que cambiar o mejorar para ajustarse a las tendencias en evolución. Porras enfatiza la importancia de fortalecer a las personas con recursos que promuevan una mayor autoestima y una percepción corporal saludable, lo que les permitirá cuestionar los estándares de belleza establecidos y desarrollar una mayor conexión y aprecio por sus cuerpos.
En respuesta a esta problemática, Dove anunció su compromiso de no utilizar IA para representar a mujeres reales en sus anuncios. Además, la marca acelerará sus esfuerzos para promover la transparencia y la diversidad en la representación de la belleza, así como tomará medidas para romper los estereotipos de belleza en los medios emergentes.
Alessandro Manfredi, director de Marketing de Dove, enfatiza la importancia de que las mujeres sean las que definan y declaren cómo se ve la verdadera belleza, no los algoritmos. Manfredi señala que, aunque la IA tiene el potencial de fomentar la creatividad, es necesario establecer nuevos estándares digitales de representación que sean inclusivos y realistas.
La nueva campaña denominada "El Código", destaca el impacto de la IA en la belleza y resalta el papel transformador de la belleza real durante los últimos 20 años. Además, la marca ha creado las pautas de Belleza Real, una guía para crear imágenes representativas de la Belleza Real en los programas generativos de IA más populares.