Así lo aseguran desde Goldman Sachs. Dos tercios de los trabajos actuales en Europa y Estados Unidos están expuestos a algún grado de automatización de la IA.
Según economistas de Goldman Sachs, la última ola de inteligencia artificial podría automatizar hasta 300 millones de trabajos a tiempo completo en todo el mundo. Predicen que el 18% del trabajo en el globo podría ser informatizado, con un impacto más severo en las economías avanzadas que en los mercados emergentes, según reveló CNN.
El riesgo es mayor para los trabajadores de "cuello blanco" que para los trabajadores manuales, y se espera que los empleados administrativos y los abogados sean los más afectados. En contraste, es probable que los trabajos físicamente exigentes, como la construcción y el trabajo de reparación, se vean menos impactados.
De acuerdo Goldman Sachs, alrededor de dos tercios de los trabajos actuales en Europa y Estados Unidos están expuestos a cierto grado de automatización de la IA, y hasta una cuarta parte de todo el trabajo es capaz de ser realizado completamente por IA.
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Los economistas destacan que la inteligencia artificial generativa podría provocar una perturbación significativa en el mercado laboral si cumple con sus capacidades prometidas, y señalan que una mayor adopción de dicha IA podría provocar pérdida de empleos. Sin embargo, también creen que la innovación tecnológica, incluso si inicialmente desplaza a los trabajadores, ha resultado en un crecimiento del empleo a largo plazo.
Mientras que los lugares de trabajo pueden cambiar, la adopción generalizada de la IA podría aumentar la productividad laboral y impulsar el PIB global en un 7% anual durante un período de diez años, en la visión de Goldman Sachs.
Según los economistas, aunque se espera que el impacto de la IA en el mercado laboral sea considerable, la mayoría de los empleos e industrias solo están parcialmente expuestos a la automatización y es más probable que la IA los complemente en lugar de reemplazarlos.
Añadieron que la mayoría de los trabajadores están empleados en ocupaciones que están parcialmente expuestas a la automatización de la IA y es probable que apliquen al menos parte de su capacidad liberada hacia actividades productivas que aumenten la producción.
Los investigadores también señalaron que, de los trabajadores estadounidenses que se espera que sean afectados, entre el 25% y el 50% de su carga de trabajo puede ser reemplazada.
La combinación de ahorros significativos en costos laborales, la creación de nuevos empleos y un aumento de la productividad para los trabajadores no desplazados plantea la posibilidad de un auge de la productividad laboral como los que siguieron a la aparición de tecnologías generales anteriores como el motor eléctrico y el ordenador personal.
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