El debut de la Liga de Carreras Autónomas de Abu Dhabi, en el icónico circuito de Fórmula 1 de Yas Marina, estuvo marcado por problemas desde las pruebas de clasificación hasta la línea de meta.
La primera carrera de la Liga de Carreras Autónomas de Abu Dhabi (A2RL) en la pista del Gran Premio de Fórmula 1 de Yas Marina prometía ser un hito en la era de las carreras sin conductor, pero estuvo marcada por desafíos inesperados desde el principio hasta el final.
Durante las pruebas de clasificación, los bólidos Dallara Super Formula, equipados con avanzadas tecnologías de cámaras y software, enfrentaron dificultades sorprendentes para completar una sola vuelta. Según publicó The Verge, los espectadores, tanto en el circuito como a través de las pantallas, presenciaron cómo los autos se movían de manera errática, giraban incontrolablemente o incluso chocaban contra las barreras de protección. Los momentos destacados estaban marcados por la música de fondo, mientras los comentaristas trataban de mantener la calma, elogiando los esfuerzos de los ingenieros que "empujaban los límites de la ciencia".
Sin embargo, los verdaderos desafíos comenzaron durante la carrera real. El líder inicial, Polimove, perdió el control en la cuarta vuelta, creando un escenario de peligro para los competidores que seguían detrás. Aunque el segundo lugar, Tum, logró esquivarlo con éxito, la bandera amarilla se levantó rápidamente, obligando a todos los vehículos a reducir la velocidad. Este momento reveló tanto los límites como la precaución inherentes a las capacidades de conducción autónoma.
Tras una hora de intensa competencia, los autos de IA completaron las ocho vueltas del circuito. La victoria fue para Tum, aunque con la promesa de un desarrollo continuo en la tecnología de automovilismo autónomo. Aunque estos eventos representan solo los primeros pasos en un nuevo capítulo del automovilismo, queda claro que aún estamos lejos de ver la perfección en la pista.