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Polémica tecnológica en el clásico entre Real Madrid y Barcelona

Un gol "fantasma" durante el último encuentro revela la importancia del uso de la tecnología basada en cámaras de alta velocidad como una solución precisa y no intrusiva para este tipo de situaciones.


El reciente clásico entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona quedará grabado en la memoria de los aficionados por el controvertido gol fantasma que protagonizó Lamine Yamal en el minuto 27 del partido. En un instante de tensión, el joven jugador culé disparó al arco y Andriy Lunin, portero del Real Madrid, logró sacar el esférico justo antes de que cruzara por completo la línea de gol. La situación desencadenó un intenso debate sobre si el gol debió ser validado o no.


Las tomas disponibles no fueron concluyentes, dejando en incertidumbre si el balón había rebasado por completo la línea. Mientras algunos argumentan a favor de que el gol debía ser concedido, otros respaldan la decisión del árbitro al no haber una imagen clara que confirmara el tanto. 


Este episodio ha vuelto a poner sobre la mesa la ausencia de tecnología de gol en LaLiga, lo que habría facilitado determinar con precisión si el disparo del jugador había traspasado la meta.


La tecnología de gol, según lo define la FIFA, es un sistema de detección automática que permite determinar al instante si el balón ha cruzado completamente la línea de gol. Este sistema no interrumpe el juego, ya que la señal se envía exclusivamente al reloj del árbitro, quien puede consultarla en caso de dudas.


El funcionamiento de este sistema se basa en 14 cámaras de alta velocidad distribuidas a lo largo del campo, especialmente enfocadas en las porterías. Estas cámaras capturan imágenes en tiempo real que son analizadas por un ordenador, el cual envía una señal al árbitro indicando si el balón ha cruzado o no la línea de gol.


Actualmente, esta tecnología está en uso en cuatro de las cinco grandes ligas europeas. La Premier League y la Bundesliga fueron las pioneras en adoptarla, seguidas por la Serie A y la Ligue 1. Sin embargo, LaLiga es la excepción, ya que aún no ha implementado este sistema, lo que ha generado críticas y llamados a su adopción.


A pesar de las ventajas evidentes de esta tecnología, como la eliminación de dudas en situaciones como la del gol fantasma de Yamal, LaLiga ha sido resistente a incorporarla, a diferencia de otras ligas de renombre. Los costos tampoco parecen ser una barrera significativa, ya que se estima que el despliegue de este sistema costaría menos de tres millones de euros, una cifra asumible para una competición que busca mantenerse entre las mejores del mundo en términos de calidad y precisión arbitral.


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