Jesús Rodríguez, Account manager B2B y IP Product manager, explica cómo la inteligencia artificial, las tecnologías de red, ópticas y de RF avanzadas, serán clave para el desarrollo del 6G.
Es una muy buena idea explorar cuál será el futuro inalámbrico que le podría esperar al 6G. Desde ya, hay estimaciones que indican que su comercialización inicial alcanzará entre 2028 a 2030 los US$ 5.000 millones.
Puede parecer que hablamos de un futuro lejano, pero hay que tener en cuenta que aún no hemos implementado 5G y que los tiempos de establecimiento y madurez de las tecnologías se siguen acelerando. Esto puede llevar a que en algunos países de la región, se pase del 4G a 6G directamente debido a que los tiempos de implementación se cruzan entre 5G y 6G. Lo más lógico y viable es ir directamente a 6G.
Además, no se trata de una tecnología teórica que aún esté en fase de conceptualización. Una de las primeras noticias al respecto fue el lanzamiento por parte de China, en noviembre de 2020, de un satélite con capacidad 6G, con el que se pretendía empezar a validar dicha tecnología.
Predecir el futuro puede ser una tarea inútil, pero todos lo hacemos, y debemos hacerlo para prepararnos. Conjeturar cuál será la próxima generación de tecnología inalámbrica es el pasatiempo favorito de los ingenieros inalámbricos. Tal vez sea más fácil hacerlo para el campo inalámbrico que para la mayoría de los campos porque uno puede observar las actividades de los organismos de normalización para obtener una idea de lo que los fabricantes y los operadores de servicios están tratando de lograr y lo que necesitan corregir del último estándar (5G).
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Incluso antes de que la tecnología se debata en los organismos de normalización, los investigadores están desarrollando nuevas ideas que, claramente, pueden proporcionar mejoras en el rendimiento de los sistemas actuales. La historia ha mostrado lecciones que provienen de observar los estándares durante las últimas cinco generaciones.
Una de las formas de predecir lo que 6G puede proporcionar es examinar la dirección de la investigación fundamental y aplicada actual. Tres tecnologías habilitadoras clave están preparadas para impulsar el desarrollo de 6G. Incluyen inteligencia artificial (IA), tecnologías ópticas y de RF avanzadas y tecnologías de red.
Con esta nueva generación, se espera poder conectar diez veces más dispositivos por kilómetro cuadrado de lo que permite 5G, lo cual es crítico dada la curva de sensorización y automatización en la que nos hallamos inmersos. La tecnología de comunicaciones móviles 6G se basará en lo ya establecido para 5G. Algunas de las nuevas tecnologías existentes se desarrollarán aún más para 6G.
Pero esto no se queda aquí. La tecnología no se detiene a esperar resultados. Tan es así que las grandes organizaciones de estandarizaciones internacionales ya han empezado a investigar sobre la siguiente generación, 7G. Se espera que en 2024 se publiquen las especificaciones asociadas a dicha nueva generación de tecnología móvil. La innovación tecnológica no para, no se estabiliza, sino todo lo contrario. Se acelera a velocidades nunca antes vista, y las tecnologías tienen cada vez un ciclo de vida más corto.
Por ahora, 5G apenas comienza a ser interesante, y con al menos diez años antes de que aparezca el primer indicio de una red 6G, disfrutemos de algunas de las emocionantes tecnologías que 5G nos traerá antes de que se implemente 6G.