Publicidad millonaria, críticas masivas: la estrategia de un polémico wearable de IA
- Malka Mekler
- 1 oct
- 2 Min. de lectura
Friend, la startup de IA, apostó por una fuerte campaña en el metro de Nueva York, pero el dispositivo antisoledad enfrenta dudas sobre privacidad y críticas sobre su real utilidad.
La startup de inteligencia artificial Friend decidió invertir más de un millón de dólares en una arriesgada campaña de anuncios en el metro de Nueva York para promocionar su dispositivo portátil, un colgante que promete acompañar a los usuarios con conversaciones generadas por IA. La estrategia, considerada por su propio fundador como “una gran apuesta”, fue recibida con una mezcla de curiosidad y rechazo en una ciudad donde la percepción hacia la inteligencia artificial suele ser especialmente crítica.
El dispositivo, con precios que oscilan entre US$99 y US$129, se presenta como un asistente empático capaz de escuchar el entorno del usuario y responder a través de mensajes de texto. Para Avi Schiffmann, fundador de 22 años conocido por haber creado un sitio de rastreo de COVID-19 en su adolescencia, el objetivo es ofrecer una “compañía constante” en medio de la creciente soledad urbana, valiéndose de modelos avanzados de lenguaje.
La magnitud de la campaña es inédita para un emprendimiento de este tipo: más de 11.000 tarjetas en vagones, 1.000 carteles en andenes y 130 paneles urbanos han convertido estaciones como West 4th Street en un escaparate casi exclusivo de Friend, según informó TechCrunch. La simplicidad de los afiches, fondos blancos con frases mínimas como “Tu amigo está aquí”, buscaba abrir un espacio de comentario social, pero también ha provocado reacciones adversas. Varias piezas fueron vandalizadas con mensajes que tildan al producto de “capitalismo de vigilancia”, y en redes sociales se multiplicaron las críticas sobre su privacidad y utilidad. "Consigue amigos reales", se puede leer escrito en varios de los afiches.
El modelo de negocio detrás del colgante también levanta dudas. La empresa, que obtuvo US$2,5 millones en financiamiento semilla este año, ya destinó US$1,8 millones a la compra del dominio friend.com, lo que deja poco margen de maniobra en el desarrollo del producto. Schiffmann sostiene, no obstante, que la exposición del metro ofrece una audiencia cautiva y masiva, justificando así la inversión.
Más allá del ruido mediático, el caso de Friend ilustra un fenómeno más amplio: las startups de inteligencia artificial comienzan a experimentar con estrategias de marketing de alto impacto en espacios físicos, en un intento de traducir la expectación por la IA en adopción real. Como recordó WebProNews, esta táctica puede convertirse en referencia para un sector que busca consolidar modelos comerciales en un contexto de desconfianza pública y escrutinio regulatorio.
El desenlace de esta apuesta será revelador, si los usuarios abrazan el dispositivo, podría marcar un precedente en la forma en que las empresas de IA se posicionan ante el consumidor masivo; si fracasa, quedará como un ejemplo de exceso publicitario en un mercado todavía inmaduro y repleto de escepticismo.








Comentarios