Por: Raquel Fratti
Salud 4.0 contó con la participación de Ricardo Ardila, gerente de cuentas estratégicas de Carrier InterAmerica Corporation, Grupo Clima, quien expuso los principales requerimientos técnicos al seleccionar un sistema de aire acondicionado hospitalario y las diferencias con los de otro tipo de edificios.
“La industria de aire acondicionado cuenta con el estándar 170, especializado para estructuras hospitalarias. Hay una guía de diseño especializada para la construcción de hospitales, ya que son edificios que tienen índices de consumo de energía muy altos”, explicó Ardila.
Un punto primordial al instalar un sistema de este tipo es el control del movimiento del aire para cada zona: un quirófano o una sala con pacientes internados, ya que el flujo de aire puede hacer la diferencia en la propagación de una infección, bacteria o virus.
“En otra clase de estructura, el aire acondicionado se enfoca en el confort. En los hospitales, contribuye en dos funciones: el tratamiento de enfermedades y la prevención de infecciones nosocomiales”, agregó el experto.
Asimismo, mencionó tres aspectos cualitativos e importantes en un aire acondicionado hospitalario: alta confiabilidad y rápida recuperación ante fallas, ya que es crucial que los hospitales puedan operar, por ejemplo, luego de un evento sísmico.
Asimismo, alta eficiencia energética (lavanderías, cocinas, estaciones de lavamanos y de esterilización consumen mucha energía en los centros de salud); y que causen poco ruido (su relevancia radica en el efecto negativo que produzcan los altos niveles de ruido en los pacientes).
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