Las organizaciones priorizarán soluciones prácticas como plataformas SaaS híbridas, modernización de sistemas existentes e inteligencia artificial aplicada para resolver desafíos clave.
En 2025, la industria de la seguridad se prepara para consolidar su transformación tecnológica priorizando la modernización de sistemas base y la ciberseguridad, dejando atrás enfoques excesivos en favor de soluciones prácticas y estratégicas. Según Genetec Inc., las empresas buscarán maximizar sus inversiones existentes mediante la implementación de sistemas híbridos, combinando infraestructura local, de borde y en la nube para centralizar operaciones y reducir costos de mantenimiento. Este modelo híbrido no solo optimiza el monitoreo de sitios remotos, sino que también facilita integraciones con terceros, destacando la flexibilidad de las soluciones SaaS abiertas y unificadas.
El Reporte sobre el Estado de la Seguridad Electrónica 2025 resalta que el 42% de las organizaciones planea incorporar IA para automatizar procesos, optimizar respuestas a emergencias y transformar datos en herramientas accionables. Martín Gasulla, Director de Desarrollo de Negocios en Genetec para Latinoamérica, subraya que la IA debe aplicarse de forma ética y responsable, asegurando resultados prácticos y sostenibles mientras se cumplen estrictos estándares normativos.
La protección de datos se posicionará como una prioridad crítica, con inversiones en sistemas que cumplan certificaciones como SOC 2 Tipo II e ISO 27001, y que ofrezcan actualizaciones automáticas para reforzar la ciberseguridad. En paralelo, las organizaciones enfrentarán la escasez de personal calificado adoptando herramientas que mejoren la colaboración entre equipos. Las plataformas de gestión de evidencias digitales y la centralización de información jugarán un rol clave para agilizar investigaciones y reportes, optimizando la productividad de los equipos.
Finalmente, los clientes exigirán a los proveedores de servicios un conocimiento profundo en ciberseguridad, operaciones y automatización empresarial, fortaleciendo la colaboración entre ambas partes para implementar soluciones prácticas y adaptadas a las necesidades específicas de cada sector. Este enfoque colaborativo será esencial para transformar la seguridad electrónica en un pilar estratégico dentro de las organizaciones.
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