Tu móvil inteligente, ¿tu mayor vulnerabilidad?

En América Latina, la baja resiliencia cibernética agrava los riesgos ligados al uso creciente de IA móvil.

La integración acelerada de IA en dispositivos móviles ha abierto un nuevo frente de vulnerabilidades en el ámbito de la ciberseguridad. Aunque esta tecnología representa una evolución significativa en la funcionalidad de los teléfonos inteligentes, también plantea desafíos técnicos profundos que están siendo aprovechados por actores maliciosos con creciente sofisticación.

Según expertos de Datasys Group Costa Rica, el uso de IA generativa eleva el nivel de complejidad en los ataques de ingeniería social. “El auge de la inteligencia artificial en los dispositivos móviles introduce una serie de riesgos de ciberseguridad que van mucho más allá de los ataques tradicionales”, explicó Cristopher Leandro, especialista en ciberseguridad de la compañía. Entre los riesgos destacados se encuentran los mensajes automatizados que imitan conversaciones humanas y el phishing hiperrealista, facilitados por modelos de lenguaje avanzados.

El diseño mismo de estas soluciones de IA implica procesar grandes volúmenes de datos personales, lo que incrementa las brechas de privacidad. Adicionalmente, los modelos pueden ser manipulados con información maliciosa o sufrir accesos no autorizados debido a la falta de estándares de validación y seguridad en aplicaciones con IA integrada. “Estos riesgos convierten a los dispositivos móviles en un blanco prioritario para actores maliciosos, tanto por su uso masivo como por la cantidad de datos que concentran”, advirtió Leandro.

El Global Cybersecurity Outlook 2025 del Foro Económico Mundial confirma esta preocupación, con el 66% de las organizaciones indicando que esperan que la IA tenga el mayor impacto en su estrategia de ciberseguridad este año, aunque apenas el 37% implementa procesos de evaluación técnica antes de su adopción. Esta falta de preparación deja expuestos a millones de usuarios, especialmente en un entorno móvil donde el acceso es constante y personal.

Los datos reflejan una tendencia preocupante, el 72% de las organizaciones registra un aumento en los riesgos cibernéticos, y el 47% asocia estas amenazas directamente con el uso adversario de IA. En América Latina, donde el 42% de las entidades manifiesta una baja confianza para responder a ciberataques a gran escala, la situación se agrava debido a factores estructurales como la escasez de talento especializado, la fragmentación normativa y la dependencia de cadenas tecnológicas externas.

Frente a este escenario, la empresa recomienda adoptar un enfoque de “seguridad primero” en el desarrollo de software móvil con IA. Entre las medidas técnicas sugeridas se encuentran la implementación de autenticación multifactor (MFA) en servicios críticos como banca, salud y gobierno, así como la evaluación de mecanismos biométricos que contemplen controles antifraude robustos.

La protección no solo depende de las aplicaciones. Las prácticas del usuario final también son clave: mantener actualizados los sistemas operativos, evitar instalar apps fuera de tiendas oficiales, desconfiar de mensajes automatizados y utilizar antivirus con análisis por IA. Sin embargo, los expertos subrayan que la tecnología, por sí sola, no basta.

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