La icónica aplicación, que marcó una era en la comunicación digital, cerrará el 26 de junio. Punto final para un capítulo significativo en la historia de Internet. ¿Todavía recuerda su número de ICQ?
ICQ, lanzado en 1996 por la empresa israelí Mirabilis, fue uno de los pioneros en el mundo de la mensajería instantánea, permitiendo a millones de personas comunicarse en tiempo real mucho antes de que aplicaciones como WhatsApp o Telegram existieran.
A diferencia de otros servicios contemporáneos como AOL Instant Messenger o MSN Messenger, ICQ asignaba a sus usuarios un número único para conectarse entre sí, en lugar de utilizar alias o direcciones de correo electrónico. Esta característica, junto con innovaciones como la mensajería SMS y la posibilidad de enviar mensajes a usuarios desconectados, lo hicieron destacar en su época.
Además, muchos recordarán el nostálgico sonido "Uh oh!" que alertaba la llegada de un nuevo mensaje, un detalle que se convirtió en parte de la memoria colectiva de toda una generación de internautas.
La trayectoria de ICQ está llena de hitos. AOL adquirió Mirabilis en 1998, y para 2001, el servicio había alcanzado los 100 millones de usuarios registrados, según un comunicado de Time Warner, que había comprado AOL el año anterior. Sin embargo, tras varios cambios corporativos y adquisiciones, ICQ fue vendido en 2010 a Digital Sky Technologies, ahora conocida como VK, que ha sido su administradora desde entonces.
La versión moderna de ICQ se parecía a otras aplicaciones de mensajería actuales, ofreciendo funciones similares a las de WhatsApp o Telegram. Sin embargo, parece que el servicio ha estado inactivo durante algún tiempo, ya que la aplicación desapareció tanto de la App Store de Apple como de Google Play Store meses antes del anuncio oficial de su cierre.
El fin de ICQ no es solo la despedida de una aplicación de mensajería, sino el cierre de un capítulo importante en la evolución de la comunicación digital. A medida que nos adaptamos a nuevas tecnologías y plataformas, recordamos con cariño a aquellos servicios pioneros que allanaron el camino para la conectividad que hoy damos por sentada.
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