La nube brinda flexibilidad, estabilidad, personalización y capacidad de innovación.
En la realidad actual, la tecnología avanza a pasos agigantados y las organizaciones se enfrentan a desafíos constantes para mantenerse competitivas. Un aspecto fundamental en la era digital es la manera en cómo se gestionan y utilizan los recursos tecnológicos. Ante dicho panorama, la migración a la nube se ha convertido en una alternativa cada vez más popular y efectiva para muchas empresas e instituciones.
Existen infinitas opciones de servicios que ofrecen la migración a la nube, sin embargo el enfoque de El Orbe se destaca por un criterio híbrido que combina los recursos del centro de datos físico con los servicios en cloud. Esto le brinda a los clientes una gran flexibilidad y transparencia.
Dicho modelo está basado en una estrategia de posicionamiento de tecnología y servicios, donde el cliente paga por un modelo. Para comprender mejor esto, podemos hacer una analogía con las prestaciones de telefonía móvil. Antes, al momento de comprar un teléfono, teníamos que adquirir el dispositivo por separado y contratar el servicio de comunicación aparte. Sin embargo, en el modelo actual, pagamos una tarifa mensual que incluye tanto el servicio de comunicación como el dispositivo en sí, así como agregar capacidades adicionales según las necesidades.
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Esta tecnología también se destaca por su escalabilidad, lo cual significa que si una empresa necesita más recursos, puede obtenerlos fácilmente. La compañía tiene como pilar que los recursos tecnológicos se ajusten a las cargas de trabajo reales del cliente.
Esto implica una medición en tiempo real y un cobro basado en el consumo real. A diferencia de una nube pública convencional, donde se emite una factura fija cada mes, en este modelo se mantiene a los clientes informados sobre su consumo y se les brinda la posibilidad de aumentar o disminuir los recursos según sea necesario. Además, se realiza una planificación de capacidad a largo plazo, utilizando herramientas de análisis predictivo e inteligencia artificial, lo que permite anticipar el crecimiento y ajustar los recursos de manera gradual y eficiente.
Por su parte, el enfoque presenta múltiples ventajas, como un mejor manejo de presupuesto, mayor control y conocimiento sobre su consumo real y una elasticidad inigualable. Gracias a esta última ventaja, la nube permite incorporar servicios y recursos de una forma ágil y eficiente.
Otra ventaja destacada es la capacidad de personalización, pues ofrece una amplia gama de servicios y soluciones que se pueden adaptar a las necesidades específicas de cada cliente.
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