Contenido vacío de IA que frena el trabajo: cómo el "workslop" está afectando a las empresas
- Malka Mekler
- hace 16 minutos
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Investigadores advierten que los documentos generados por inteligencia artificial consumen casi dos horas de jornada. El 18% de quienes usan estas herramientas admite enviar material de baja calidad.

La inteligencia artificial prometía simplificar el trabajo, pero en la práctica está generando un nuevo problema: documentos artificiales que sabotean la productividad. Un estudio publicado en Harvard Business Review define este fenómeno como “workslop”, es decir, contenido de baja calidad producido por sistemas de IA, memos, reportes o correos, que aparentan estar bien elaborados, pero carecen de sustancia real.
Según un análisis de Stanford Research, en una encuesta realizada en agosto y septiembre a 1.150 trabajadores de oficina en Estados Unidos, el 40% dijo haber enfrentado este tipo de textos en el último mes, perdiendo casi dos horas laborales cada vez que se topaban con ellos.
En promedio, el 15,4% del trabajo se considera descuidado, principalmente compartido entre compañeros, y el 18% proviene de subordinados directos a los gerentes. Enviar trabajos así perjudica la percepción de los trabajadores: aproximadamente la mitad son percibidos como menos creativos, capaces y fiables, el 42% como menos confiables y el 37% como menos inteligentes.
“Si alguna vez ha sentido frustración tras leer un documento y sospecha que fue escrito por IA, probablemente ha sido víctima de workslop”, apuntó Jeffrey Hancock, director del Social Media Lab de Stanford.
El impacto no es menor. Los investigadores calcularon que el costo por empleado puede rondar los US$186 mes y, en grandes organizaciones, escalar hasta más de US$9 millones anuales en productividad perdida.
Más allá del tiempo desperdiciado, el workslop erosiona la percepción entre colegas: casi la mitad de los encuestados considera a quienes envían estos contenidos como menos creativos y confiables, aunque un 18% de los usuarios de IA admitió haber enviado textos generados que eran poco útiles o de baja calidad.
El fenómeno, según los expertos, refleja que la adopción de la inteligencia artificial no siempre se traduce en eficiencia real. De hecho, un reporte reciente del MIT reveló que el 95% de los proyectos piloto con IA en empresas terminan fracasando. Para Kate Niederhoffer, vicepresidenta de BetterUp Labs, la tecnología puede elevar la calidad del trabajo, pero también puede usarse para “aparentar productividad” y trasladar la carga a otros.