¿Curas para todas las enfermedades? Alphabet acelera el diseño de medicamentos con IA
- Malka Mekler
- 9 jul
- 2 Min. de lectura
Su división Isomorphic Labs usará inteligencia artificial no solo para apoyar investigaciones externas, sino para lanzar sus propios medicamentos diseñados desde cero.
La ambición de resolver todas las enfermedades humanas mediante inteligencia artificial ya no es solo una promesa abstracta. Isomorphic Labs, la división de descubrimiento de fármacos de Alphabet nacida de DeepMind, está afinando los últimos detalles para iniciar ensayos clínicos con medicamentos diseñados íntegramente con inteligencia artificial.
La empresa, que creo un sistema capaz de predecir con precisión la estructura de las proteínas, ha logrado extender el alcance de esta tecnología hasta la modelación de interacciones moleculares complejas, incluyendo ADN y compuestos farmacéuticos. Estos avances transforman el uso de la IA en biomedicina: ya no se limita a observar proteínas individuales, sino que permite simular cómo se comportan en el entorno biológico real.
Colin Murdoch, presidente de Isomorphic Labs y ejecutivo de Google DeepMind, confirmó a Fortune que ya hay investigadores trabajando con IA para diseñar medicamentos contra el cáncer desde las oficinas en King’s Cross, Londres. “El próximo gran hito es comenzar los ensayos clínicos en humanos”, adelantó. Para ello, la firma está ampliando su equipo y ajustando sus procesos internos.
Desde su fundación en 2021, Isomorphic ha evolucionado hacia un modelo híbrido en el que expertos en machine learning colaboran directamente con profesionales de la industria farmacéutica. Su objetivo es construir un sistema de diseño de medicamentos más rápido, económico y con mayores probabilidades de éxito que los enfoques tradicionales, donde el margen de error sigue siendo amplio incluso tras inversiones millonarias.
En 2024, tras presentar AlphaFold 3, la compañía firmó acuerdos estratégicos con farmacéuticas como Novartis y Eli Lilly, y en abril de 2025 cerró una ronda de financiamiento por US$600 millones, liderada por Thrive Capital. Más allá de apoyar desarrollos externos, la empresa también trabaja en su propio portafolio de candidatos en áreas como oncología e inmunología, con miras a licenciarlos una vez superadas las fases iniciales de prueba.
El objetivo final, según Murdoch, es alcanzar un punto en el que la creación de un fármaco sea tan directa como ingresar los datos de una enfermedad y obtener un diseño validado gracias al poder de la IA. “Un día esperamos poder decir: aquí hay una enfermedad, presionamos un botón y aparece el diseño del medicamento”, concluyó. Aunque ese día aún no ha llegado, las primeras pruebas en humanos marcan un paso firme en esa dirección.
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