Con su implementación, las empresas están transformando no solo procesos específicos, sino flujos de trabajo completos, con resultados prometedores en diversas industrias.
El reciente estudio "De prometedor a productivo: resultados reales de la generación de IA en los servicios" de McKinsey & Company revela un cambio significativo en el panorama tecnológico global. En solo un año, el número de organizaciones que utilizan inteligencia artificial generativa (IA Gen) para mejorar la productividad se ha cuadruplicado, pasando de un 11% en 2023 a un 45% en 2024. Este crecimiento destaca cómo la IA Gen está evolucionando de una promesa tecnológica a una herramienta integral en la transformación operativa de las empresas.
La encuesta, realizada en febrero de 2024 a 150 ejecutivos de grandes empresas en Norteamérica y Europa, muestra que una gran parte de estas organizaciones ha ampliado el uso de dicha tecnología en sus operaciones. Además, una encuesta adicional realizada en abril de 2024, que abarcó a más de 250 líderes corporativos a nivel mundial, sugiere que las operaciones de servicios están experimentando un impacto positivo, aunque todavía en una fase inicial. El 66% de los ejecutivos consultados anticipa que la plena captación de las inversiones realizadas en esta tecnología se verá reflejada en un plazo de tres a cinco años.
El éxito inicial de la implementación de la IA Gen en diversas organizaciones ha identificado tres tareas críticas para su escalamiento efectivo. La primera es la necesidad de una estrategia operativa coherente que priorice los casos de uso con el potencial de transformar no solo procesos específicos, sino flujos de trabajo completos. La segunda tarea implica fortalecer los habilitadores que apoyan la interacción entre la IA y los humanos, proporcionando una infraestructura adecuada y fomentando una cultura de innovación continua.
Finalmente, la integración de herramientas de IA Gen con capacidades humanas se presenta como un desafío clave para desarrollar soluciones avanzadas, como agentes autónomos que pueden mejorar significativamente la eficiencia operativa.
Los casos de uso prioritarios de la IA Gen, que incluyen la recopilación y análisis de datos, la personalización de contenidos y la implementación de chatbots orientados al cliente, son un indicio del vasto potencial de esta tecnología. Para aquellas empresas que aún no la han adoptado, la urgencia ahora radica en encontrar y desplegar rápidamente su potencial, dado que la rápida evolución de la tecnología ofrece nuevas oportunidades con una frecuencia notablemente alta.
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