Según los datos del Banco Mundial, el país se destaca como líder en inclusión financiera en la región, en especia en pagos digitales. Sin embargo, el 30% de la población aún no cuenta con una cuenta bancaria y el 40% no ha experimentado los beneficios de los pagos digitales.
Una de las preocupaciones más apremiantes en la vida diaria de los costarricenses es cómo mejorar su situación económica para satisfacer sus necesidades y aspiraciones. Ya sea la compra de un bien, la inversión en un emprendimiento, la renovación del hogar o la adquisición de un vehículo para trabajar, estas son las metas de muchos. Sin embargo, para algunas poblaciones, el acceso limitado a servicios financieros se convierte en un obstáculo que agrava aún más su situación.
Según los datos del Banco Mundial citados por el INCAE, Costa Rica es destacada como líder en inclusión financiera en la región, particularmente en lo que respecta a los pagos digitales. Sin embargo, revelan una disparidad preocupante, donde el 30% de la población costarricense aún no cuenta con una cuenta bancaria, y el 40% no ha experimentado los beneficios de los pagos digitales, lo cual refleja el vasto terreno que queda por recorrer para fortalecer la inclusión financiera a través del acceso a tecnologías financieras y dispositivos móviles.
Los datos de la Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en 2022 revelan que la exclusión financiera afecta de manera más acentuada al sector rural. Según estas cifras, el 75% de las personas en esta área carece de acceso a productos bancarios tradicionales debido a su nivel de ingresos.
A pesar de estas barreras, en Costa Rica, la evolución tecnológica está impulsando una mayor agilidad y rapidez en los servicios financieros. Empresas innovadoras, conocidas como fintech, están desempeñando un papel fundamental en la promoción de la democratización crediticia. Estas plataformas utilizan la tecnología para superar obstáculos y llegar a segmentos de la población que históricamente han sido excluidos del sistema financiero tradicional.
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Según el experto en finanzas Daniel Suchar, "una de las cosas interesantes que han traído las fintech es la implementación de software innovador con inteligencia artificial, diseñado específicamente para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de las personas. Estas plataformas también cuentan con reconocimiento biométrico, lo cual es de gran ayuda para identificar el nivel crediticio de cada individuo y verificar su identidad al realizar una solicitud. Otra funcionalidad importante es la capacidad de respuesta rápida, ya que en un plazo máximo de 5 a 20 minutos se puede determinar si la persona tiene capacidad de pago o no. Además, estas plataformas están conectadas a información crediticia que beneficia tanto al desarrollador de la fintech como al consumidor que solicita un crédito".
Las fintech se han convertido en herramientas integrales para promover la inclusión financiera, ofreciendo acceso fácil, usabilidad intuitiva, calidad de servicio y seguridad. Su objetivo es permitir que los sectores más vulnerables alcancen la inclusión social y económica, contribuyendo al desarrollo económico del país.
En Centroamérica, las fintech están mostrando un crecimiento sostenido, y Costa Rica se destaca con un aumento significativo. Según el radar fintech de Centroamérica MisionLunar.com, en 2022 se incorporaron 41 fintech nuevas en la región, un aumento del 25% con respecto a 2021. Costa Rica lideró este crecimiento al pasar de 49 a 61 fintech registradas.
Esta ola de innovación financiera está teniendo un impacto significativo en segmentos históricamente excluidos, como pequeños empresarios, trabajadores del sector informal y personas con historiales crediticios limitados. Al proporcionarles acceso a servicios financieros formales y oportunidades de crédito, las fintech están empoderando a estas personas y contribuyendo al crecimiento económico y social de la comunidad.
John Castro, gerente de crédito de la fintech Emma, enfatiza la importancia de brindar acceso al crédito a todos los sectores de la población a través de un ecosistema innovador. "Para nosotros, lo más importante es contribuir a la democratización de los servicios financieros y ofrecer a todas las personas la oportunidad de progresar y mejorar su calidad de vida a través de la tecnología. Hemos creado una nueva versión de Emma, implementando una serie de funcionalidades que garantizan la seguridad de todos nuestros clientes, aplicando la inteligencia artificial como una herramienta para resguardar los datos de manera más segura, brindando así un servicio de mayor calidad y confianza".
Además, esta plataforma tecnológica no solo facilita el proceso crediticio, sino también simplifica la compra a través del autoescaneo de productos y el pago mediante sinpe o transacción bancaria, mejorando significativamente la experiencia de compra.
El auge de las fintech en Costa Rica está brindando a las personas la oportunidad de acceder a servicios financieros de calidad de manera más rápida y eficiente, lo que a su vez está contribuyendo a la inclusión financiera y al desarrollo económico del país.