Una empresa avanza en un concepto de embarque digital que permite el autoservicio total: desde la entrada al aeropuerto, pasando por el check-in, hasta abordar el avión. Promete reducir un 30% el tiempo de procesamiento de pasajeros.
Decenas de años de historia aerocomercial y no todavía no han encontrado la solución para el espacio entre asientos o el gusto a plástico de ciertas comidas de abordo. Pero, al menos una empresa se propone mejorar la experiencia de tomar un vuelo.
Este proceso, muchas veces largo, tedioso y estresante, podría hacerse más ágil y dinámico mediante el uso de tecnologías que permiten el autoservicio de extremo a extremo: desde la entrada del aeropuerto, pasando por el check-in, hasta el embarque en el avión. ¿Cómo puede lograrse? Con desarrollos en biometría e identidad digital.
En este sentido, la empresa Thales, especializada en el desarrollo de servicios y productos para los sectores de defensa, aeronáutica, espacio, transporte, identidad y seguridad digital, avanza en un concepto denominado "Fly to Gate". Se trata de un conjunto de soluciones de embarque digital que podrían, según afirman, ayudar a reducir hasta un 30% el tiempo de procesamiento de pasajeros, además de fortalecer los niveles de seguridad en las terminales aéreas.
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Primero, al momento de gestionar el check-in de manera digital y remota desde su smartphone o cualquier dispositivo, o de manera física en el aeropuerto, el pasajero realiza la verificación de sus documentos de viaje y crea, a continuación, un registro biométrico mediante un sistema de identificación facial y de detección de prueba de vida. Este proceso de comprobación de identidad solo demora segundos y genera un token de identidad digital único de cada persona.
Luego, con este token creado que contiene la identidad y la información de embarque, el viajero podrá circular en el aeropuerto y continuar con todo el proceso restante sin necesidad de volver a mostrar documentos físicos, pudiendo ser identificado a través de reconocimiento facial en todos los puntos de contacto y verificación: despacho de equipaje, control de seguridad, salones VIP, y otros.
Gracias a la tecnología biométrica, el token también favorece los niveles de seguridad en las terminales aéreas, ya que evita la posibilidad de fraudes de identidad.
La automatización que permite el concepto Fly to Gate apunta a beneficiar a aeropuertos, líneas aéreas y viajeros al disminuir los tiempos de esperas, haciendo más eficientes los procesos de seguridad y control migratorio. También, incrementa el tiempo de ocio que los pasajeros pueden tener en la terminar, algo que favorece a los comercios y servicios minoristas de consumo del lugar, como de alimentos, bebidas, souvenirs y otros.
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