IA híbrida vs. fraude digital: la clave para proteger pagos online
- Malka Mekler
- 3 abr
- 2 Min. de lectura
La inteligencia artificial híbrida reduce falsos positivos y permite procesar más de 5.200 transacciones por segundo, mejorando la seguridad sin afectar la experiencia del usuario.
El fraude digital representa una de las amenazas más críticas para la economía global, con pérdidas proyectadas que superarán los US$343.000 millones para 2027, según Juniper Research. Para mitigar este problema, la Inteligencia Artificial (IA) hibrida surge como una de las soluciones tecnológicas más avanzadas, integrando aprendizaje automático con reglas basadas en conocimiento para optimizar la detección de fraudes en tiempo real.
Paola Sánchez, Business Developer de RiskShield en INFORM para Latinoamérica, destaca la importancia de este enfoque. “Los modelos tradicionales de IA dependen de datos históricos, lo que limita su capacidad de adaptación ante nuevas amenazas. La IA híbrida, en cambio, combina reglas predefinidas con aprendizaje automático, lo que mejora significativamente la precisión en la identificación de fraudes”, explica Sánchez.
Además de fortalecer la seguridad, esta tecnología reduce los falsos positivos, optimizando la experiencia del usuario y la eficiencia de las instituciones financieras. En sectores clave como la banca digital y el comercio electrónico, donde la velocidad de procesamiento es fundamental, soluciones como RiskShield pueden manejar más de 5.200 transacciones por segundo, garantizando pagos instantáneos y sin fricción.
Otra ventaja crucial de la IA híbrida es su capacidad para integrarse sin interrupciones en los sistemas existentes mediante APIs y soluciones en la nube. Esto permite a las instituciones financieras adoptar la tecnología de manera gradual, minimizando riesgos operacionales.
La protección de datos sensibles es otro de los beneficios clave. Mediante técnicas avanzadas como el enmascarado de datos y la tokenización, se resguarda la privacidad de los usuarios sin afectar su experiencia. “Con esta tecnología cumplimos con normativas de privacidad, como el GDPR, asegurando un uso responsable de la información”, añade Sánchez.
El mercado de la IA en fintechs está en crecimiento acelerado, con proyecciones de alcanzar los US$50,87 mil millones en 2029, según Mordor Intelligence. En Latinoamérica, donde la bancarización sigue siendo un desafío, la IA está desempeñando un papel clave en la detección de fraudes complejos y la expansión del acceso a servicios financieros seguros.
“En los próximos cinco años, estos modelos serán aún más autónomos, integrando datos de múltiples fuentes como redes sociales y biometría, y ajustando automáticamente los algoritmos según experiencias pasadas. Además, los Grandes Modelos de Lenguaje (LLM) optimizarán la interacción con los usuarios”, enfatiza Sánchez.
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