¿IA para la telepatía? Así funciona AlterEgo, el wearable para comunicarse con dispositivos sin hablar
- Malka Mekler
- 10 sept
- 2 Min. de lectura
La compañía apuesta por un dispositivo ligero y no invasivo que abre un canal de comunicación silenciosa con inteligencia artificial y equipos conectados.
Un nuevo paso en la interacción entre humanos y máquinas podría transformar la forma en que nos comunicamos con la tecnología. Una startup de Boston presentó un dispositivo portátil capaz de transmitir órdenes sin necesidad de hablar en voz alta, lo que algunos ya describen como una interfaz “casi telepática”. Según informó Decrypt, el desarrollo pertenece a AlterEgo, compañía que busca abrir una vía de comunicación silenciosa con computadoras y sistemas de inteligencia artificial.
El dispositivo no lee la actividad cerebral directamente, como ocurre con implantes invasivos tipo Neuralink, sino que detecta señales neuromusculares mínimas en la mandíbula y la garganta cuando una persona formula palabras de manera interna. Esos impulsos son decodificados por software de aprendizaje automático y convertidos en comandos o texto. La respuesta llega de vuelta al usuario mediante conducción ósea, una técnica que transmite sonido a través de vibraciones en el cráneo.
La propuesta de AlterEgo tiene sus raíces en el MIT Media Lab, donde en 2018 su fundador, Arnav Kapur, presentó un primer prototipo que demostraba la viabilidad del “habla sub-vocal”, es decir, palabras pronunciadas en silencio que podían ser interpretadas por un sistema. La novedad actual radica en la integración de distintos avances, electromiografía, algoritmos de machine learning y audio por conducción ósea, en un dispositivo ligero y discreto que opera en tiempo real.
De acuerdo con Axios, la compañía no ha revelado detalles sobre financiamiento ni plazos de lanzamiento, aunque planea mostrar públicamente la tecnología en el Axios AI+ Summit en Washington. Lo que sí subraya Kapur es que AlterEgo no busca descifrar pensamientos, sino únicamente registrar señales motoras intencionales, lo cual plantea un marco de mayor privacidad frente a otros experimentos de interfaz cerebro-computadora.
El potencial de esta tecnología es amplio: desde nuevas formas de interactuar con asistentes de IA en entornos ruidosos, hasta convertirse en una herramienta de inclusión para personas con discapacidad en el habla. Además, sitúa a AlterEgo en un campo de competencia con gigantes como Neuralink, Meta o Apple, que exploran caminos distintos para redefinir la comunicación entre humanos y máquinas.




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