Un estudio de CCS Insight afirmó que la inteligencia artificial generativa está "sobrevalorada" y que los desarrolladores más pequeños de esta tecnología enfrentarán desafíos a medida que se vuelva "demasiado costosa" de operar.
Un informe de predicciones de la firma analista CCS Insight señala que la inteligencia artificial generativa está lista para recibir un "baldazo de agua fría" en 2024 a medida que aumenten los costos asociados con esta tecnología.
Ben Wood, analista jefe de CCS Insight, afirmó que la IA generativa se ha vuelto "sobrevalorada" y que los desarrolladores más pequeños de esta tecnología enfrentarán desafíos a medida que se vuelva "demasiado costosa" de operar.
Además, CCS Insight también predice que la regulación de la inteligencia artificial en la Unión Europea se verá obstaculizada debido a los rápidos avances en la tecnología.
El espacio de la inteligencia artificial generativa, que ha estado en boca de todos últimamente, está a punto de recibir una especie de realidad el próximo año, según predijo una firma analista el martes. Esta predicción se basa en la disminución del entusiasmo en torno a la tecnología, el aumento de los costos necesarios para ejecutarla y el crecimiento de los llamados a la regulación, señales de que la tecnología enfrenta una desaceleración inminente.
En su resumen anual de las principales predicciones para el futuro de la industria tecnológica en 2024 y más allá, CCS Insight hizo varias predicciones sobre lo que depara el futuro para la inteligencia artificial, una tecnología que ha generado innumerables titulares en torno tanto a sus promesas como a sus desafíos.
La principal predicción de CCS Insight para 2024 es que la inteligencia artificial generativa "se encontrará con una dura realidad en 2024" a medida que la realidad de los costos, riesgos y complejidades involucrados "reemplace la exageración" en torno a la tecnología.
"Somos grandes defensores de la inteligencia artificial, creemos que tendrá un gran impacto en la economía, creemos que tendrá grandes impactos en la sociedad en general, creemos que es excelente para la productividad", dijo Ben Wood, analista jefe de CCS Insight, a CNBC en una llamada previa al lanzamiento del informe de predicciones. "Pero la exageración en torno a la inteligencia artificial generativa en 2023 ha sido tan inmensa que creemos que está sobrevalorada y que hay muchos obstáculos que deben superarse para llevarla al mercado".
Modelos de inteligencia artificial generativa como ChatGPT de OpenAI, Google Bard, Claude de Anthropic y Synthesia dependen de enormes cantidades de potencia informática para ejecutar los complejos modelos matemáticos que les permiten determinar qué respuestas ofrecer para abordar las indicaciones de los usuarios.
Las empresas deben adquirir chips de alta potencia para ejecutar aplicaciones de inteligencia artificial. "Simplemente el costo de implementar y mantener la inteligencia artificial generativa es inmenso", dijo Wood a CNBC. "Y está muy bien que estas grandes empresas lo estén haciendo. Pero para muchas organizaciones, muchos desarrolladores, simplemente se volverá demasiado caro".
Los analistas de CCS Insight también predicen que la regulación de la inteligencia artificial en la Unión Europea, a menudo la pionera en lo que respecta a la legislación sobre tecnología, enfrentará obstáculos.
La UE seguirá siendo la primera en introducir regulaciones específicas para la inteligencia artificial, pero es probable que estas se revisen y rediseñen "varias veces" debido a la rapidez de los avances en inteligencia artificial, dijeron.
"La legislación no se finalizará hasta finales de 2024, dejando que la industria dé los primeros pasos hacia la autorregulación", predijo Wood.
La IA generativa ha generado una enorme cantidad de entusiasmo este año entre entusiastas de la tecnología, capitalistas de riesgo y salas de juntas por igual, ya que la gente quedó cautivada por su capacidad para producir nuevo material de manera similar a un humano en respuesta a indicaciones basadas en texto.
En la Unión Europea, se está trabajando en la aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial, una pieza legislativa trascendental que introduciría un enfoque basado en el riesgo para la inteligencia artificial, y ciertas tecnologías, como el reconocimiento facial en vivo, podrían ser prohibidas por completo.
En el caso de las herramientas de inteligencia artificial generativa basadas en modelos de lenguaje extensos, como ChatGPT de OpenAI, los desarrolladores de dichos modelos deben someterlos a revisiones independientes antes de lanzarlos al público en general. Esto ha generado controversia en la comunidad de inteligencia artificial, que ve estos planes como demasiado restrictivos.
Las empresas detrás de varios modelos fundamentales de inteligencia artificial han manifestado que están a favor de la regulación y que la tecnología debe estar abierta a la escrutinio y contar con salvaguardias. Sin embargo, sus enfoques sobre cómo regular la inteligencia artificial han variado.
Sam Altman, CEO de OpenAI, instó en junio a contar con un zar gubernamental independiente para abordar la complejidad de la inteligencia artificial y otorgar licencias para la tecnología.
Por otro lado, Google manifestó, en comentarios presentados a la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información, que preferiría un enfoque de "gobernanza de la inteligencia artificial" con múltiples capas y múltiples partes interesadas.