La cifra desató especulaciones sobre el impacto que podría tener en empresas como Meta y Microsoft, que dependen de estas tecnologías para impulsar sus servicios.
El anuncio de Nvidia sobre el costo de su último chip de inteligencia artificial, Blackwell, ha enviado ondas de choque a través de la industria tecnológica. El precio, que oscilará entre los US$30.000 y US$40.000 por unidad, representa una inversión significativa para las empresas que buscan implementar tecnologías de IA avanzadas en sus operaciones.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, realizó el anuncio durante una entrevista con CNBC, donde reveló que la empresa había invertido alrededor de US$10.000 millones en costos de investigación y desarrollo para hacer posible esta innovación y que la empresa tuvo que "inventar algunas nuevas tecnologías para hacerlo posible".
El precio sugiere que el chip, que probablemente será muy demandado para el entrenamiento y despliegue de software de IA como ChatGPT, se situará en un rango similar a su predecesor, el H100, o la generación "Hopper", que según estimaciones de analistas costaba entre US$25.000 y US$40.000 por chip.
Huang también comparó el tamaño del nuevo chip "Blackwell" con el actual y dijo que serán necesarios CPUs más grandes. También afirmó que la potencia informática de los chips de Nvidia se ha multiplicado por 1.000 en los últimos ocho años, un salto enorme en la potencia informática.
La nueva tecnología de Nvidia ayudará a los modelos de IA a alcanzar 10 billones de parámetros, muy por encima de los 175.000 millones de OpenAI GPT-3. Amazon Web Services, Google Cloud y Microsoft Azure son algunas de las plataformas que ya se han suscrito a la nueva tecnología.
Nvidia anunció el Proyecto GR00T, una nueva iniciativa para "crear un modelo básico de propósito general para el aprendizaje de robots humanoides".
La compañía también lanzó NIM, una plataforma de software que tiene como objetivo facilitar la implementación de modelos de IA en producción.