En tan solo diez meses, la red de Visa procesó más de 1.000 millones de transacciones contactless en sistemas de transporte público globales.
La adopción de pagos digitales crece cada vez más rápido, convirtiendo a las transacciones contactless en la principal opción de los consumidores. Tal es el caso que, en tan sólo diez meses, la red de Visa ha procesado más de 1.000 millones de operaciones de este tipo en sistemas de transporte público alrededor del mundo.
A pesar de que la mayor parte de las transacciones corresponden a Europa, no se puede negar un crecimiento radical en el uso de este método. En el caso de Norteamérica, representan una de cada cinco transacciones, mientras que en América Latina y el Caribe han aumentado 75 veces desde diciembre de 2019.
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Por su parte, Visa ha colaborado con la habilitación de pagos sin contacto en transporte público en diversas ciudades del mundo. Asimismo, ha apoyado a más de 550 iniciativas de movilidad urbana desde el lanzamiento de la tecnología en esta área en 2011.
En la actualidad, la empresa trabaja con ciudades, urbanistas, autoridades de transporte, operadores y proveedores de soluciones para reimaginar el viaje urbano con un enfoque en un transporte multimodal inclusivo, sostenible e interconectado. Cabe resaltar que, junto a Resilient Cities Network, ha colaborado con un número de ciudades en América Latina y el Caribe para cooperar en el desarrollar soluciones digitales que den respuesta a sus desafíos resilientes de ciudad, entre ellos de movilidad urbana.
Para Aida Esteban Millat, líder de Soluciones de Movilidad Urbana para Visa en América Latina y el Caribe, “en nuestra región, el uso de sistemas de pagos digitales en el transporte puede servir como portal de entrada para que personas no bancarizadas o sub-bancarizadas se integren a la economía formal. Los pagos digitales en el transporte son importantes, porque promueven acceso y brindan seguridad, rapidez y conveniencia para todos”.
La implementación de pago sin contacto en el transporte público trae grandes beneficios para los usuarios, siendo el principal la facilidad de acercar su tarjeta o billetera electrónica para pagar su boleto en vez de tener que llevar el cambio exacto.
Hoy en día, en América Latina y el Caribe, la solución se encuentra disponible en países como Guatemala, República Dominicana, Costa Rica, Colombia, México, Perú y Brasil.