¿Puede la IA contar historias? El director que pone a prueba al cine del mañana y Hollywood
- Malka Mekler
- 26 may
- 2 Min. de lectura
Darren Aronofsky impulsa una alianza entre su productora y Google DeepMind para desarrollar cortometrajes que integren IA en la narrativa visual, con un enfoque artístico y experimental.
El reconocido cineasta Darren Aronofsky, conocido por películas como Requiem for a Dream y Black Swan, da un paso hacia el futuro del séptimo arte apostando por la inteligencia artificial como herramienta narrativa. Según reporta Mashable, el director estableció una colaboración entre su empresa Primordial Soup y el equipo de investigación de Google DeepMind, con el objetivo de experimentar con nuevos marcos tecnológicos que redefinan el papel de la IA en el proceso creativo cinematográfico.
El anuncio, realizado durante el evento Google I/O 2025, marca un hito en la convergencia entre cine y tecnología. DeepMind otorgó a los cineastas seleccionados acceso anticipado a herramientas de video generativo basadas en IA, lo que les permitirá explorar formas inéditas de visualización, producción y narrativa. Aronofsky subraya que la innovación tecnológica siempre ha sido parte esencial del lenguaje cinematográfico, "después de los hermanos Lumière y la invención de Edison, los avances como el sonido, el color o los efectos visuales revolucionaron la manera en que contamos historias. Hoy no es distinto”, afirmó en un comunicado.
El primero de los cortometrajes resultantes de esta alianza se titula ANCESTRA y será presentado el 13 de junio en el Festival de Tribeca. Dirigido por Eliza McNitt, cineasta especializada en realidad virtual, la pieza utiliza IA generativa para transformar archivos familiares, emociones y datos científicos en una experiencia cinematográfica inmersiva. “Pude visualizar lo invisible”, declaró McNitt sobre el uso de estas nuevas herramientas.
Esta iniciativa no es la primera incursión de Aronofsky en tecnologías emergentes. Su obra Postcard From Earth fue concebida específicamente para The Sphere en Las Vegas, una sala con la pantalla LED de mayor resolución del mundo. La misma estructura tecnológica albergará próximamente una experiencia basada en The Wizard of Oz, también desarrollada con el soporte de Google y soluciones de IA.
Aunque persisten debates sobre el impacto ambiental y ético del uso intensivo de inteligencia artificial, especialmente en industrias creativas, el proyecto liderado por Aronofsky apunta a una integración reflexiva de estas tecnologías, con énfasis en mantener a los artistas como protagonistas del proceso creativo. En lugar de sustituir la visión humana, la IA se presenta aquí como catalizador de nuevas formas de expresión.