Ricoh impulsa un nuevo modelo de seguridad electrónica basado en datos y servicios
- Redacción IT NOW
- 6 dic
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Henry Mora Corrales, especialista en integración de sistemas de Ricoh Latinoamérica, explica cómo las soluciones de videovigilancia inteligente, IoT, analítica avanzada y modelos “Security as a Service” están transformando la operación, la productividad y la continuidad del negocio en toda la región.

La seguridad dejó de ser un asunto puramente técnico para convertirse en un habilitador clave de productividad, eficiencia y protección de los activos más críticos de una organización. En un ecosistema donde convergen oficinas híbridas, dispositivos IoT, datos sensibles y procesos distribuidos, las empresas necesitan mucho más que cámaras y alarmas: requieren visibilidad total, trazabilidad, control de accesos inteligente y una gobernanza digital robusta.
Henry Mora Corrales, especialista en soluciones para integración de sistemas en Ricoh Latinoamérica, analiza los desafíos actuales, la brecha tecnológica en la región y las oportunidades que trae la modernización basada en la nube, la analítica y la inteligencia artificial. Con un enfoque centrado en servicios gestionados y seguridad adaptativa, Mora describe cómo Ricoh acompaña a las organizaciones en la construcción de entornos de trabajo seguros, eficientes y preparados para el futuro.
Ricoh habla de la seguridad electrónica como un pilar estratégico para las empresas modernas. ¿Por qué hoy la seguridad dejó de ser solo un tema técnico para convertirse en un factor de productividad y continuidad operativa?
Hoy la seguridad electrónica dejó de ser un componente aislado de la infraestructura tecnológica y pasó a ser un habilitador estratégico. En un entorno hiperconectado, donde la información fluye a gran velocidad y los espacios de trabajo son híbridos, la seguridad garantiza la continuidad operativa, la protección de datos y la integridad de los procesos. Cuando una organización cuenta con una estrategia de seguridad, reduce tiempos de inactividad, evita pérdidas económicas y mejora la productividad, porque los colaboradores pueden trabajar con confianza en entornos protegidos y eficientes.
Menos del 1% de las cámaras instaladas recientemente están conectadas a la nube. ¿Qué nos dice esta cifra sobre el estado actual de la seguridad electrónica en la región y qué oportunidades abre para la modernización?
Esa cifra refleja que aún existe una brecha importante entre la infraestructura tradicional y las nuevas capacidades digitales. Muchas organizaciones siguen operando con sistemas analógicos o con plataformas desconectadas. Sin embargo, esto abre una gran oportunidad para avanzar hacia soluciones basadas en la nube, que permiten una gestión centralizada, actualizaciones automáticas, escalabilidad y un análisis de datos más profundo. La nube no solo moderniza la infraestructura, sino que transforma la seguridad en un servicio inteligente, ágil y adaptable a los cambios del negocio.
Cuando pensamos en “seguridad en el espacio de trabajo”, solemos imaginar cámaras o alarmas. Pero hoy el concepto es mucho más amplio. ¿Qué nuevos riesgos están enfrentando las empresas y cómo Ricoh las ayuda a anticiparse?
La seguridad actual abarca mucho más que la videovigilancia. Implica proteger la información, controlar los accesos físicos y digitales, gestionar los dispositivos IoT y asegurar la trazabilidad de los activos. Los riesgos van desde ciberataques y fugas de datos, hasta accesos no autorizados o incidentes en tiempo real.
En Ricoh ayudamos a las empresas a anticiparse a estos escenarios con soluciones integradas que combinan analítica avanzada, inteligencia artificial y monitoreo remoto, permitiendo prevenir y responder antes de que un incidente afecte la operación.
Nuestro enfoque de Managed Services (servicios gestionados) marca una clara diferenciación: no solo implementamos tecnología, sino que acompañamos a cada cliente en la gestión continua de su entorno digital y físico. Esto incluye monitoreo, mantenimiento preventivo, soporte especializado y optimización constante de la infraestructura.
Esa combinación entre servicio, tecnología y acompañamiento humano es lo que nos permite ofrecer seguridad inteligente, adaptable y centrada en las personas.
Uno de los grandes problemas que ustedes señalan es la falta de visibilidad y control. ¿Qué diferencia puede hacer una solución integrada que combine videovigilancia, IoT y analítica en tiempo real?
La diferencia es total. Cuando una organización integra videovigilancia, IoT y analítica en tiempo real, obtiene una visión completa de lo que ocurre en sus instalaciones y operaciones. Esto le permite detectar anomalías, optimizar recursos y actuar con inmediatez. Por ejemplo, un sistema que analiza el flujo de personas, temperatura o movimientos puede anticipar un riesgo operativo o de seguridad y activar protocolos automáticamente. La integración convierte la seguridad en una herramienta proactiva, no solo reactiva.

La trazabilidad de activos se ha vuelto crítica en muchos sectores. ¿Cómo ayudan las soluciones de Ricoh a saber exactamente dónde está cada equipo, recurso o documento dentro de una organización?
Con nuestras soluciones de trazabilidad basadas en IoT y analítica, las empresas pueden identificar en tiempo real la ubicación, estado y uso de cada activo, ya sea físico o digital. Desde equipos de cómputo hasta documentos confidenciales, todo puede ser monitoreado con sensores inteligentes y plataformas de gestión. Esto no solo mejora la seguridad, sino también la eficiencia operativa, evitando pérdidas y optimizando la utilización de recursos.
El monitoreo de colaboradores siempre genera debate: ¿cómo equilibrar la productividad con la privacidad? ¿Qué tipo de herramientas ofrecen ustedes para lograr ese equilibrio en el entorno laboral?
La clave está en la transparencia y en el uso ético de la tecnología. En Ricoh diseñamos soluciones que priorizan la privacidad de las personas colaboradoras, enfocándose en indicadores de eficiencia y cumplimiento, no en la vigilancia individual.
Nuestras herramientas analizan patrones operativos de forma anónima y agregada, ayudando a las organizaciones a mejorar la productividad y la seguridad sin comprometer la privacidad. Creemos que la tecnología debe estar al servicio del bienestar del colaborador, no convertirse en una fuente de presión.
Además, actuamos como un socio estratégico que acompaña y asesora a nuestros clientes en la correcta implementación de estas tecnologías. Entendemos que los marcos legales varían según cada país, por lo que nuestro enfoque es transversal y adaptable a las distintas realidades normativas.
Al abordar los temas de monitoreo y privacidad, nuestras soluciones también apoyan el cumplimiento de las normativas de protección de datos, añadiendo un componente clave de compliance para las empresas.
En el ámbito del control de accesos, ¿qué innovaciones permiten gestionar mejor los horarios, zonas restringidas o credenciales y, al mismo tiempo, mejorar la seguridad general de la empresa?
Las soluciones actuales integran tecnologías biométricas, credenciales digitales y control remoto desde la nube. Esto permite una gestión más ágil y segura de horarios, permisos y zonas restringidas. Además, gracias a la analítica avanzada, es posible detectar comportamientos inusuales (por ejemplo, un acceso fuera de horario) y generar alertas automáticas. Con esto, las empresas pueden proteger mejor sus espacios y garantizar que solo las personas autorizadas tengan acceso.
Desde la experiencia de Ricoh, ¿de qué forma una buena estrategia de seguridad electrónica puede ayudar no solo a proteger los bienes e información, sino también a optimizar procesos y reducir costos?
Una estrategia de seguridad bien diseñada tiene un impacto directo en la eficiencia operativa. Al centralizar la gestión y automatizar procesos de control, se reducen costos de mantenimiento, tiempos de respuesta y pérdidas por incidentes. Además, la información generada por los sistemas de seguridad se convierte en datos valiosos para la toma de decisiones, permitiendo optimizar el uso de energía, recursos humanos y activos.
Uno de los conceptos más interesantes que proponen es la Seguridad como Servicio. ¿Qué implica pasar de un modelo de inversión tradicional (CAPEX) a uno operativo (OPEX) y qué beneficios concretos han visto en las empresas que adoptan este enfoque?
El modelo OPEX permite a las organizaciones acceder a tecnología de última generación sin realizar grandes inversiones iniciales. La seguridad se ofrece como un servicio gestionado, escalable y actualizable, con soporte continuo y pagos mensuales predecibles. Esto libera presupuesto para otras áreas estratégicas y garantiza que la infraestructura esté siempre actualizada. En los clientes que ya lo implementaron, hemos visto una reducción significativa en costos de mantenimiento y una mejora en la capacidad de adaptación ante nuevos riesgos.
La inteligencia artificial y la analítica avanzada están transformando el sector. ¿Cómo están incorporando estas tecnologías para ofrecer soluciones de seguridad más inteligentes y predictivas?
La inteligencia artificial es el corazón de nuestras soluciones más avanzadas. Gracias al análisis predictivo y al aprendizaje automático, los sistemas pueden reconocer patrones, anticipar incidentes y generar alertas antes de que se produzcan. Esto cambia completamente el paradigma: pasamos de reaccionar ante los eventos a prevenirlos. Además, la analítica avanzada permite optimizar la asignación de recursos, detectar anomalías operativas y mejorar la toma de decisiones en tiempo real.
