Tech Week Puerto Rico 2025: El futuro del trabajo y una alianza ineludible entre humanos y la IA
- Redacción IT NOW
- hace 1 día
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En la apertura del Tech Day, el día central del Tech Wek Puerto Rico 2025, Jaime Sanabria, socio de ECIJA, ofreció una conferencia magistral que desafió las nociones tradicionales del empleo, augurando un "funeral" para el modelo "9-a-5" y sentando las bases de una nueva era donde la inteligencia artificial no es un reemplazo, sino un indispensable complemento humano.

Jaime Sanabria inició su intervención con una metáfora contundente: estamos presenciando el "funeral" del trabajo tal como lo hemos concebido desde la Revolución Industrial. El modelo de 9 a 5, con tareas repetitivas y mecánicas, está siendo "enterrado". Esta transformación no es motivo de alarma, sino un llamado a la acción para que universidades y escuelas reorienten su preparación, no hacia lo que "existe hoy", sino hacia la creación de los trabajos del mañana. La premisa central que Sanabria busca disipar es la preocupación de que los trabajos desaparecerán y que seremos "esclavos de los robots o algoritmos". Por el contrario, insiste en que los trabajos del futuro siempre requerirán de un humano complementando la tecnología.
Un caso paradigmático que ilustra esta dinámica es el litigio que causó sensación en el Tribunal Federal del Distrito Norte de California. Se trata de la primera demanda en la historia donde se permitió a empleados demandar a la compañía Work Day, alegando discriminación por parte de su herramienta de inteligencia artificial utilizada para el reclutamiento. Un señor afroamericano, mayor de 40 años, solicitó empleo en más de 100 ocasiones sin éxito, sospechando que la IA lo estaba discriminando por su edad. Este caso subraya un riesgo crucial de la IA: el sesgo y la discriminación de los algoritmos. La solución, según Sanabria, reside en la supervisión humana que revise las decisiones de los algoritmos, especialmente al incluir o descartar candidatos.
Sanabria también abordó la controversia sobre el uso de ChatGPT en entornos educativos, refiriéndose a un caso donde una estudiante exigía la devolución de su matrícula porque una profesora supuestamente usó esta IA para preparar un prontuario. Su postura es clara: si la profesora complementó la tecnología de ChatGPT con su propio conocimiento y experiencia, no hay motivo para devolver el dinero. Para ilustrarlo, utilizó una analogía culinaria: lo que importa es el "arroz con pollo más rico del mundo", no la tecnología (olla de presión o caldero) utilizada para prepararlo. La tecnología, en este sentido, es un apoyo para el ser humano, no un sustituto.
Las predicciones sobre los trabajos más demandados para 2030, reveladas por Sanabria, resultaron sorprendentes:
El diseñador de avatares y personalidades de inteligencia artificial ocupará el primer lugar.
El diseñador de ropa de mascotas digitales será el segundo trabajo con mayor demanda.
Estas predicciones, que confiesa le causaron casi "depresión" por su imprevisibilidad, refuerzan la idea de que muchas profesiones futuras hoy son inimaginables, pero no deben generar miedo, sino optimismo.

El experto también destacó un problema local que requiere soluciones creativas: la brecha digital y la soledad de la población envejeciente en Puerto Rico. Con más de 800,000 personas mayores de 60 años en la isla, muchos con ingresos limitados y dificultades para acceder a la tecnología, Sanabria propuso la creación de trabajos que conecten a esta población con el ambiente laboral y les brinden experiencias que la IA no puede ofrecer. Esta necesidad subraya la importancia de la empatía y el contacto humano en la resolución de problemas sociales.
En cuanto a las profesiones en riesgo, Sanabria identificó aquellas con tareas repetitivas y mecánicas que son fácilmente automatizables. Entre ellas se encuentran:
El servicio al cliente.
Conductores de autos y camiones.
Programadores de computadora.
Analistas de investigación.
Asistentes legales (aunque la IA puede servir como esqueleto).
Operadores de la bolsa financiera.
Asesores de viaje.
Escritores de contenido.
Diseñadores gráficos.
Frente a esta realidad, surgen los trabajos del futuro, que se centran en la capacidad creativa y resolutiva del ser humano:
Diseñadores de personalidad IA.
Ingenieros de seguridad e IA.
Desarrolladores de aplicaciones.
Entrenadores y operadores de IA.
Merchandisers visuales asistidos por IA.
Médicos asistidos por la IA.
Consultores de ética en IA.
Investigadores de IA.
Emprendedores tecnológicos.
Estas nuevas profesiones demandarán una serie de destrezas esenciales, que Sanabria denomina "destrezas blandas" y que son intrínsecas al ser humano:
Creatividad y Emprendimiento: La capacidad de identificar un problema y proponer una solución.
Empatía y Escucha Activa: Entender las necesidades de la población y de los empleados, fomentando un "salario emocional" que mejore el ambiente laboral.
Flexibilidad: Adaptarse a nuevos entornos de trabajo, como el trabajo remoto desde cualquier parte del mundo.
Pensamiento Crítico: Una habilidad que la inteligencia artificial aún no proporciona plenamente.
Ética: Abordar los desafíos éticos de la IA, como el sesgo algorítmico, las amenazas a la privacidad y los dilemas en la toma de decisiones críticas.
La IA tiene un potencial ilimitado para transformar la sociedad y mejorar la vida, pero su éxito dependerá de que el ser humano mantenga el control y la supervisión ética. Sanabria enfatiza que los tiempos están cambiando cada 18 meses, lo que exige una educación y una adaptación constantes. El llamado final del experto es a identificar y resolver los problemas locales (como los de Puerto Rico) con creatividad y empatía, conscientes del contexto y la pirámide poblacional.